«Es el primer poeta de su generación que levantó nuestra poesía de la postración en que dormitaba tras los años de la guerra», señala Joaquín Benito de Lucas, que ya fuera en 1996 prologuista y antólogo de la compilación de la poesía de García Nieto, y que repite en esta edición «revisada, remozada y ampliada al incluir un colofón lírico en prosa, seis ensayos inéditos y un epílogo epistolar». Para Benito, «todo ello ilumina la extraordinaria obra de quien, desde una enorme generosidad y un conocimiento profundo, unió a diversas generaciones poéticas tras la revista Garcilaso«.
Homenaje
La importancia de su lírica dentro de la poesía española, a partir de los años cuarenta, ha sido fundamental tanto por su obra en sí, como por el magisterio que ejerció desde las revistas que dirigió, apuntaron el propio antólogo y Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, durante el acto de homenaje que, con motivo de la presentación del libro, se rindió al poeta ovetense.
En el acto intervino además Borja Baselga, director de Fundación Banco Santander, y Paloma García Nieto, hija del autor y presidenta de la Fundación que lleva su nombre [1], que señaló que la obra de José García Nieto «debe figurar donde merece, en un lugar preeminente de la poesía española de la segunda mitad del siglo XX y por ello hasta finales de año se van a suceder diversos actos en su homenaje».
Amigo y dialogante
En la hora de la publicación de Poesía, Javier Expósito, responsable literario de Fundación Banco Santander, subrayó el carácter dialogante del poeta, demostrado por su apertura a sectores y personalidades poéticas que disentían de su posición ideológica, como se demuestra en el carteo con Gabriel Celaya, Victoriano Cremer –fundador de la revista Espadaña, de corte distinto a Garcilaso– o su amistad con literatos como Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela o José Hierro.
La Fundación Banco Santander publicó en 1996 la antología más completa realizada de su poesía, que ahora se reedita revisada y ampliada. “Con esta nueva edición se ofrece al lector la oportunidad de acercarse a lo mejor de su legado, y añadir con estos nuevos textos al prosista lírico desconocido y de mucha altura ensayística y poética”, añadió el responsable literario de la Fundación.
Desde que en 1940 publicara su primer libro, la figura de García Nieto aparecerá animando los ambientes literarios más diversos. Después, en 1943, vendría la revista Garcilaso, que para el propio poeta fue “un movimiento en sí, un punto de partida conformador, vivificador”. Con la publicación de su segundo libro, Poesía, su nombre se alza como gran orientador hacia un tipo de lírica que hoy conocemos como garcilasista. A lo largo de los treinta libros publicados, su obra sufrió diversos cambios desde la sencillez hasta la hondura más genuina.
El propio Juan Ramón
El propio Juan Ramón Jiménez, en una carta, le dice a Nieto que sus sonetos son como los de los clásicos, “sonetos como estos suyos…¿no son como los de Garcilaso, Lope, Góngora, Quevedo, Calderón, o mejores, más enteramente mejores?…” Pero como dice Benito de Lucas, en el prólogo a la primera edición de esta Poesía, “no es sólo un sonetista comparable a cualquiera de los mejores poetas del Renacimiento y el Barroco, sino un poeta de gran aliento cuando se expone en sus poemas extensos”, que hablan sobre temas universales como la muerte o el paso del tiempo.
Más de treinta volúmenes de poesía componen la obra de José García Nieto, además de sus colaboraciones periodísticas y ensayos, de los que aquí se muestra una pequeña selección que enriquece este volumen. Con esta conmemoración se pretende continuar con el extenso reconocimiento al poeta: Premio Adonais en 1950, Premio Nacional de Literatura, Académico de la Lengua y un largo etcétera de menciones y honores, además del Cervantes en 1996.
Edición ampliada
Esta reedición integra una antología que recoge más de treinta de sus volúmenes poéticos, de los que destacan Víspera hacia ti (1940), Tregua (1951), Sonetos por mi hija (1953), que le valió la admiración de Juan Ramón Jiménez, Geografía es amor (1961) o Carta a la madre (1988).
Además, un Colofón lírico en prosa (sobre el oficio de poeta), compuesto por seis artículos inéditos:
- Creo en la poesía, donde reflexiona sobre la necesaria identificación del poeta con su creación: “Si un poema no me delata como hombre, no es más que una confusión o una parodia”.
- ¿Debo escribir?, donde llega a la conclusión de que «merecía la pena seguir solamente si en un rincón de un país cualquiera naciera una vez un hombre al que nuestra palabra le pudiera llevar una posibilidad de fe, de amor o de consuelo».
- Belleza con esfuerzo, en el que habla sobre el desencuentro, que en ocasiones se produce, entre los poetas y el público, para lo que recomienda que “el camino debe hacerse a medias entre creador y lector”.
- Verano de septiembre, donde «hago de sobresaliente de espadas de Camilo José Cela para presentar una carpeta de dibujos de Luis Caruncho que incluye textos de José Hierro».
Y tres artículos anteriormente publicados en el diario ABC: Poesía…¿Eres tú?, Jueces para un premio de poesía y El oficio de escritor. También se ha incluido la inédita Carta para una niña muy pequeña, una misiva conmovedora donde el autor se sincera con su nieta a la que le habla de la verdadera esencia de la vida.
[2]Poesía [3]
José García Nieto
Colección Obra Fundamental
Fundación Banco de Santander
508 páginas
20 euros