El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha visitado las obras de la que será una de las tres grandes infraestructuras culturales de Madrid -junto a Matadero Madrid y el Palacio de Cibeles- ha anunciado que el Ayuntamiento destinará este año 16 millones de euros a un proyecto de recuperación y ampliación que, según lo previsto, estará terminado en 2012. Los 16 millones proceden del Fondo Estatal de Inversión Local, inscrito en el Plan de Estímulo de la Economía y el Empleo puesto en marcha por el Gobierno central para afrontar la crisis económica.

Memoria de Madrid

La función principal del Conde Duque, explicó el alcalde, “será facilitarnos el conocimiento de nuestra propia memoria, pues acogerá, entre otras instituciones, el Archivo de la Villa, que es uno de los más importantes de Europa; la Hemeroteca Municipal, que destaca entre todas las de lengua española; la Imprenta Artesanal, conocida por la calidad de sus trabajos; el Museo Municipal de Arte Contemporáneo; el Centro de Apoyo a los Museos, o el teatro (con capacidad para unas 297 personas) y las salas de exposiciones”.

"Hasta ahora hemos cumplido las previsiones", afirmó Ruiz-Gallardón. "Prueba de ello es que entre 2004 y 2008 hemos invertido más de 11,8 millones de euros en la mejora y rehabilitación de Conde Duque, que han permitido acometer, entre otras actuaciones, la creación de las salas de exposiciones y el teatro, cuyo coste ha sido de 6 millones de euros. Se trata de unos extraordinarios equipamientos culturales que, incluidos los espacios accesorios, suman cerca de 7.000 metros cuadrados".

Usos culturales

Entre sus objetivos, el Plan Director incluye la recuperación de 25.000 metros cuadrados para usos culturales, que se sumarán a los 29.000 que ya estaban operativos en 2005. Este crecimiento del 86% de la superficie disponible permitirá alcanzar los 54.000 metros cuadrados.

Ruiz-Gallardón explicó que Conde Duque será la plataforma cultural dedicada a la memoria y la historia, mientras Matadero Madrid se centrará en la creación actual, y el Palacio de Cibeles tendrá como protagonista a la propia ciudad. "Estos tres proyectos, todos en avanzado estado de ejecución, junto a sus importantes museos, potenciarán la condición de Madrid como uno de los ámbitos culturales más importantes del mundo".

Para el período comprendido entre 2010 y 2012 se contempla la rehabilitación y levante del ala oeste en el Patio Norte, para la nueva Hemeroteca; la rehabilitación del ala que deslinda los patios Central y Norte, para las nuevas dependencias del Archivo de Villa; y la rehabilitación del ala oeste del Patio Central y Norte, para la nueva Biblioteca Conde Duque y los servicios de la Biblioteca Musical. 

 

40 años después

El 4 de noviembre de 1717 el rey Felipe V firma la orden dirigida al corregidor de Madrid, el marqués de Vadillo, para "que se haga la fábrica y obra que se necesita en el cuartel de sus Reales Guardias de Corps que está en la calle de la Puerta de Conde-Duque, junto al convento de nuestra Señora de los Afligidos, para el alojamiento de 600 guardias y 400 caballos".

De esta manera, en 1717 el corregidor de Madrid, don Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, cumpliendo la orden real, dispuso la construcción del nuevo cuartel, encomendándosela al entonces maestro mayor de obras, Pedro de Ribera. El arquitecto proyecta un gran edificio con planta rectangular, en el que consigue armonizar funcionalidad y belleza. Las caballerizas se situaban en la vecina manzana 543. Para procurar perspectiva a la portada, Ribera trazó una pequeña plaza frente a ella.

El edificio resultante fue un caserón de 244.365 pies cuadrados, con el número 550, y para el cual Ribera diseño una llamativa portada, que resulta ser el ornamento más importante de la construcción. En el interior del cuartel existen tres grandes patios, siendo el central el mayor.

Hace 40 años pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Durante estas cuatro décadas han existido distintos planes, desde su posible demolición, impedida por su declaración como Monumento Nacional en 1976, a otros cuya ejecución nunca se culminó o que no respetaron sus objetivos iniciales. El resultado es que entre 1981 y 2005, es decir en casi 25 años, sólo se había rehabilitado un 55% de todo el edificio, e, incluso, algunas de las partes sobre las que se había actuado necesitaban nuevas soluciones.