Esta misión de seguimiento «buscará identificar los peligros potenciales para otras estructuras presentes en el sitio y posibles medidas de protección tales como la implementación de dispositivos legales y de gestión para evitar incidentes futuros. La misión estudiará también el impacto de estos derrumbamientos en la integridad, la autenticidad y el valor universal excepcional del sitio», indicó la UNESCO en un comunicado. Un informe de los resultados de la misión se presentará en la próxima reunión del Comité del Patrimonio Mundial, que tendrá lugar en Bahréin en junio de 2011.
La erupción del Vesubio ocurrida el 24 de agosto del año 79 sepultó las dos florecientes ciudades romanas de Pompeya y Herculano, así como numerosas mansiones de las comarcas circundantes. Las ciudades fueron redescubiertas en 1738 y 1748. Los trabajos arqueológicos fueron patrocinados por el rey Carlos VII de Nápoles, que más tarde se convertiría en nuestro Carlos III. Las excavaciones en ambas ciudades fueron dirigidas por el aragonés Roque Joaquín de Alcubierre, al que se debe la recuperación de numerosas esculturas encontradas durante una treintena de años.
La Schola Armaturarum y la Casa del Moralista se encuentran entre los edificios más emblemáticos del sitio arqueológico.