Entre las 65 obras expuestas, todas ellas relacionadas, figuran collages, dibujos, pinturas, esculturas o fotografías de pequeño formato que el propio Picasso tomó en su estudio y que recogen construcciones efímeras que realizó en él. La muestra explora dos años en los que el artista español revisó objetos que eran habituales en los bodegones con materiales readymade –o encontrados– y técnicas propias de artesanos que pintaban superficies emulando la madera o el mármol.
Picasso leía los periódicos parisinos , cuyo papel barato, que se oscurecía con rapidez, empleó en sus collages, a los que añadió también papel de pared con estampados vegetales y partituras reales de Sonnet, una canción popular en la capital francesa a principios del siglo XX. Además, el artista mezclaba arena con sus pinturas para crear relieves y texturas que en unas ocasiones constituyen un pequeño detalle de la obra y en otras su propia base.
Las obras que conforman esta muestra pertenecen a 35 colecciones públicas y privadas de todo el mundo, entre ellas la propia del MoMA.
Por otra parte, en el Soho, en pleno centro de Manhattan, se puede contemplar un mural hecho con códigos QR con la cara del artista creado para promocionar la exposición [1] Obras maestras del Musée National Picasso, que abrirá sus puertas el 19 de febrero en el Museo de Bellas Artes de Virginia.
Visite el microsite [2] de la exposición.
Nueva York. Picasso. Guitarras 1912-1914. MoMA [3].
Del 13 de febrero al 6 de junio de 2011.
Comisaria: Anne Umland.