En palabras de Lucía Carballal, «¿es posible la renovación, cuando la catástrofe se erige ante nosotros como el estado natural y eterno de las cosas? En las imágenes de Pablo Genovés, la destrucción transgrede las leyes del tiempo y establece su propia cronología. Los símbolos y ficciones de nuestra cultura sucumben aparentemente ante la irrupción de lo indomable: naturalezas mecánicas, monumentales en su desmesura y ya fuera de todo control. Pero tras esta agresión se esconde un pacto secreto de avenencia. Lo preexistente y su final se ofrecen conscientes el uno al otro, al calor de una intimidad histórica. En esta Cronología del ruido, los espacios de representación –museos, teatros o iglesias– se revelan como enormes aparatos de ingeniería: maquinarias de generación de mitos que al resquebrajarse muestran sus tripas de acero. En sus imágenes, Genovés ubica nuestros mitos y valores en un arco de tiempo y los tensiona hasta su límite, hasta el momento inmediatamente anterior al desgarro, necesario para la percusión. Como el metal que, al ser golpeado, reproduce fielmente un ruido de tormenta».
Madrid. Cronología del ruido. Pablo Genovés. Galería Pilar Serra.
Del 24 de enero al 17 de marzo de 2012.