La exposición se centra en las dos conferencias que Le Corbusier dio en la Residencia de Estudiantes en mayo de 1928, durante su primer viaje a España. Tomando el título de una de ellas, Una casa-un palacio, la muestra gira en torno a las obras contempladas en la conferencia, casa Cook, Villa-Stein de Monzie y las dos casas de la colonia Weissenhof de Stuttgart, que representan la arquitectura doméstica, mientras que la arquitectura institucional queda representada por el proyecto del Palacio de la Sociedad de las Naciones en Ginebra.
Le Corbusier visitó España por primera vez en mayo de 1928. Excepcional propagandista de su trabajo, fue invitado por la Sociedad de Cursos y Conferencias –asociación creada en 1924 con el propósito de dar a conocer a las principales figuras del panorama cultural europeo en el ámbito de la sociedad civil española– para pronunciar en la Residencia de Estudiantes dos conferencias: "Arquitectura, mobiliario y obras de arte" y "Una casa-un palacio".
Arquitectura y algo más
La preocupación de Le Corbusier por la vivienda le llevó también a reflexionar sobre el papel del mobiliario. Desde las páginas de su libro L’art décoratif d’aujourd’hui, publicado en 1925, mostró su interés por el diseño práctico de los muebles de oficina, los productos fabricados en serie o el equipamiento de los camarotes de los barcos, buscando en ellos una vía de renovación, en oposición a la decadencia del mobiliario burgués.
Estos intereses, unidos a la incorporación de Charlotte Perriand a su estudio en 1927, dieron lugar a la creación de una serie de muebles, entre los que destacan la silla pivotante, la butaca con respaldo basculante o la chaise longe.
La exposición, comisariada por Salvador Guerrero, arquitecto y profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidad de Alicante, se celebra hasta el próximo 25 de julio en el no menos mítico Pabellón Transatlántico de la Residencia.
Madrid. Una casa-un palacio. Residencia de Estudiantes.
Hasta el 25 de julio de 2010.