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Lleida reúne a Man Ray y Leandre Cristòfol

y que surge, una vez presentada la retrospectiva dedicada al artista a lo largo de 2008 en Lleida y Valladolid, de la voluntad de explorar las afinidades creativas existentes entre y otros creadores con el objetivo de revelar, a partir de la contraposición y la complementariedad con otras obras, los diferentes itinerarios por los que transitó el trabajo creativo del artista.

La muestra, comisariada por Pilar Parcerisas, explora las relaciones existentes entre las fotografías de objetos de Man Ray (Filadelfia, 1890-París, 1976), procedentes de la colección Goldberg/D’Afflitto de Nueva York, y las esculturas objetuales de Cristòfol, propiedad del Museu d’Art Jaume Morera de Lleida, en un intento de aproximarnos a las múltiples implicaciones que se derivan de compartir un mismo momento histórico y una actitud de experimentación que buscaba una nueva manera de entender el arte. Es, en resumen, una ocasión única para asistir a un diálogo visual entre dos artistas que rechazaron la escultura tradicional y que dieron paso a un universo objetual de nuevas significaciones poéticas.

Desafiando la realidad

Man Ray, uno de los artistas más importantes de la vanguardia internacional del siglo XX, participó en la transformación radical del arte que propusieron movimientos tan significativos como Dadá y el Surrealismo, de los que fue uno de sus máximos exponentes. Ray trabajaba con objetos recuperados de las basuras, de la calle o perdidos: una cuerda, un trozo de corcho, un papel recortado, un timbre en desuso, botones eléctricos… Y a todos les añadía un talante crítico, dotándoles de subjetividad y haciendo que hablasen por sí mismos. El artista estadounidense conseguía, así, dar una dimensión artística a estos objetos aislados, que titulaba de forma poética.

Leandre Cristòfol también desafió la realidad. Creó objetos innominados, poéticos, con el deseo de provocar una nueva fuerza en el arte y, especialmente, en la escultura contemporánea. Su aportación, como la de Ray, puso en  juego una nueva estética, más de acuerdo con el maquinismo poético y artístico de los nuevos tiempo que con la evolución de la escultura formalista.

Objetos en uso y desuso

Cristòfol también compartió con Ray el hecho de conceder un gran protagonismo a objetos en uso y en desuso, a fragmentos procedentes de la industria -un mundo que venera el objeto por ser producto de la máquina-, a los que descontextualizaron de su función mecánica, otorgándoles un significado poético y potenciando la mirada crítica del observador.

Se trataba, en definitiva, de una nueva postura frente al arte y la belleza. Y esta actitud común a ambos creadores se canalizó muchas veces de la misma manera, con un deseo constructivo, con finalidad poética, que usa un mismo repertorio de materiales cotidianos recuperados a través de una mirada subjetiva, que es la que los singulariza.

Los objetos así obtenidos y expuestos conjuntamente en esta exposición, ponen en evidencia otros nexos de unión -la fascinación por el movimiento y el maquinismo, la geometría y el constructivismo, la atracción por las sombras y la fotografia, etc.- que proporcionan nuevos puntos de vista en la valoración de la obra de Cristòfol y reafirman la contemporaneidad de sus creaciones en el contexto internacional.

 

Lleida. Man Ray / Leandre Cristòfol. Construcciones líricas. El objeto y el espíritu dadá. Museu d’Art Jaume Morera.

Hasta el 28 de junio de 2009.

Comisaria: Pilar Parcerisas.