En sus 30 años de experiencia, el artista se distancia a cada paso un poco más de cualquier rastro figurativo. Juega con una sugerente paleta de colores donde parece perderse la nitidez de los referentes. Es entonces cuando vuela la imaginación del espectador y pronto se adivinan jardines, paisajes y vegetación bajo las capas de abstracción.
Pintar y destruir
Correa, en su proceso de creación, pinta y después destruye las telas que previamente había dado por acabadas. De este modo, las depura, las despoja de aquello que les es innecesario. El crítico de arte Jose María Parreño comenta sobre su obra: «No sabemos si es el resultado de un proceso de adiciones o de restas, si el espacio del cuadro es un estadio previo a la desnudez final de la tela o a su total saturación, si la escena que entrevemos aflorará a la superficie o quedará sepultada bajo una marea de pinceladas».
Juan Correa vive y trabaja entre Madrid y Pedraza (Segovia). Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de San Fernando de Madrid, ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional e internacional y su obra forma parte de algunas de las colecciones de arte privadas y públicas más importantes de nuestro país, como la Colección Telefónica o la del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.
Barcelona. Juan Correa. Superficie Acrisolada. Galería Marlborough.
Del 27 de septiembre al 14 de noviembre de 2012.