La muestra, compuesta por los fondos de la Corcoran y patrocinada por el BBVA, reúne más de un centenar de obras de los autores americanos más relevantes de finales del siglo XIX y el siglo XX, caso de Mark Rothko, Edward Hopper, Willem de Kooning, Cy Twombly, John Singer Sargent o George Bellows.
La modernidad americana
La exposición estudia la evolución del arte moderno estadounidense desde los paisajistas y artistas que aprendieron y trabajaron bajo la influencia de París hasta el expresionismo abstracto, el puro estilo americano, o la fotografía, con gran peso, también, en los fondos de la Corcoran Gallery of Art.
Artistas como Alfred Maurer, William Glackens o Emil Carlsen, íntimamente conectados con el arte francés coetáneo y con movimientos como el impresionismo, son los encargados de abrir esta muestra que continúa con uno de los temas fundamentales para la construcción de lo que fue el lenguaje específicamente estadounidense: el paisaje.
Childe Hassam, Ben Foster, Emil Carlsen y, sobre todo, John Singer Sargent son los máximos representantes del paisajismo en la colección Corcoran, que ahora se expone en la Fundación Miró hasta el 25 de enero.
A la importancia del paisajismo ha hecho referencia la propia Newman, afirmando que el arte norteamericano "ha seguido su propio camino al conservar esa mirada por la naturaleza, el interés por el realismo y la dedicación a objetos reales, y ha conservado esa mirada a su alrededor. Esa representación del mundo que le rodea de forma figurativa, algo que se ha prolongado con la fotografía y con los artistas que hacen activismo social".
El otro gran estilo norteamericano, la abstracción de posguerra, está representado con obras como Mulberry and Brown, de Mark Rothko, Synopsis of the battle, de Cy Twombly, o Untitled IV, de Willem de Kooning.
Corcoran, el mecenas americano
La figura de Wilson Corcoran, banquero y mecenas estadounidense, es una de las más influyentes de la historia del arte norteamericano.
Su preocupación por crear un nuevo estilo, propio del país, que se distinguiese de la tradición europea le llevó a abrir una escuela de arte, todavía activa, y desarrollar un modelo de coleccionismo alejado de las normas clásicas con el que fomentar la nueva creación artística.
La directora de la Fundación Miró, Rosa María Malet, ha destacado "la pasión del coleccionista, que empezó a reunir arte a partir de la creación europea, especialmente francesa, como era habitual en la época, pero que pronto desvió su interés hacia el arte de EE.UU.".
Además, cabe destacar que la Corcoran Gallery of Art se convirtió, tras su inauguración en 1869, en el primer museo privado de arte de la capital estadounidense y el primero consagrado a los artistas de este país.
La fotografía norteamericana
Pero otra parte muy destacada en Modernidad Americana es la fotografía estadounidense. Mucho tuvo que ver en el desarrollo de esta especialidad artística la tradición paisajística anteriormente comentada.
El concepto documental también está muy arraigado en la fotografía norteamericana y claro ejemplo de ello es que algunos de los fotógrafos más importantes del siglo XX combinaron, como queda patente en la exposición, el potencial documentalista y estético de sus temas con sus fotografías que son, a la vez, obras de arte.
Artistas como Lewis Hine, con sus niños trabajadores de 1909, forzaron una modificación de las leyes nacionales del trabajo infantil, y Walker Evans, Berenice Abboutt, Roy DeCarava, Gordon Parks o Danny Lyon contribuyeron a redefinir la fotografía como un medio social y artístico.
Barcelona. Modernidad Americana. Obras de la Corcoran Gallery of Art. Fundación Miró [1]
Hasta el 25 de enero de 2009.
Comisarias: Sarah Newman y Sarah Cash.
Patrocinio: BBVA.