La muestra Leones, la restauración de un símbolo ofrece al visitante la posibilidad de contemplar estas esculturas únicas del arte nazarí junto a recreaciones virtuales, ubicadas en las pequeñas capillas de la cripta, sobre la transformación de la fuente, el desmontaje y traslado de las figuras, el proceso de restauración y sobre el poema de la epigrafía de la fuente, escrita por Ibn Zamrak, locutado en árabe y traducido al español.

De la UVI a planta

Según explicó en la presentación la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, los leones han pasado, tras una inversión de 1,2 millones de euros, "de estar en la UVI a estar en planta" y tendrá que seguir recibiendo un tratamiento de conservación por parte de los técnicos antes de su posterior traslado.

La intervención en los leones ha puesto de manifiesto el proceso minucioso y detallista que se siguió en la ejecución de esta joya escultórica. Aunque los leones parecen ser iguales, ahora se pueden apreciar multitud de rasgos que los singularizan, ya que cada bloque de mármol de Macael fue escogido por el escultor para que las vetas naturales de la piedra resaltaran las formas redondeadas del animal y el modelado de su figura, en la que contrastan diferentes pelajes, fauces con dentaduras afiladas y pliegues muy marcados, hocicos prominentes y ojos almendrados.

Punto culminante de la Alhambra

En la Alhambra, el Palacio de los Leones marca el momento culminante de su arquitectura. Como síntesis y símbolo de su riqueza decorativa y a la vez de la significación del complejo hidráulico del recinto,  se ha conservado su conocida fuente. A su función simbólica, se une la utilitaria. Un complicado sistema de funcionamiento permitía mantener el agua en la fuente como una lámina. El cilindro central de la taza la abastecía y evacuaba a la vez, de forma que el agua nunca la desbordaba.

A pequeña escala la Fuente de los Leones es representativa de toda una concepción técnica que permitió la creación de la Alhambra; concepción heredada de tradiciones y experiencias constructivas, a lo largo de muchos siglos de dilatada y fecunda creatividad.

Muhammad V fue el inspirador de este bello palacio construido en su segundo mandato, entre 1362 y 1391, pues había sido derrocado tras apenas cinco años en el poder. Con él se alcanza la etapa de apogeo del sultanato nazarí, de cuyo desarrollo artístico en cierto modo el Palacio de los Leones supone la síntesis de todos sus estilos.

No exento de polémica

El Patio adopta un esquema de crucero, con fuente central, del que se encuentran precedentes y consecuentes tanto en la España musulmana como en el resto del mundo islámico. La perfección proporcional y visual que añade al patio la arquería corrida en todo su perímetro, lo ha convertido en uno de los ejemplos arquitectónicos más universales y admirados.

Tal vez por ello ha venido sufriendo a lo largo del presente siglo una viva polémica, sobre si sus cuatro parterres, marcados por los brazos del crucero, estuvieron pavimentados originalmente o fueron jardines bajos, a un nivel inferior al de andenes y galerías. Existen ejemplares de ambas tipologías, que en cualquier caso no afectan a la grandiosidad y originalidad del Patio.
 

Granada. Leones, la restauración de un símbolo. Palacio de Carlos V.

Del 29 de julio de 2010 al 9 de enero de 2011.