Tras la restauración del inmueble del siglo XVIII, patrocinada por CajaCanarias y encomendada a los arquitectos Juan Pablo Rodríguez Frade y los hermanos Vicente y Fernando Saavedra Martínez, la Fundación servirá, además de para albergar obras y documentos sobre De Vera (Santa Cruz de Tenerife, 1931), para exponer obras de otros artistas y servir de lugar de formación, encuentro, debate y diálogo.
Durante su visita a las instalaciones, los Reyes recorrieron las cuatro salas entre las que se distribuyen las obras del artista: Sala I, con obras de su primera época; II, dedicada a los bodegones; III, a los paisajes; y IV, con sus obras más personales.
Las palabras que pronunció Cristino de Vera estuvieron dedicadas a los suyos, a todos los que confiaron en él y a amigos como Domingo Pérez Minik, o maestros como Zurbarán, Van Gogh o Cezanne, “con la levedad suave del viento de La Laguna, sintamos hoy su caricia espiritual”. El pintor prosiguió con nostalgia, “su presencia invisible está hoy a mi lado y en la caricia de nuestros silencios”. Por último, antes de evadirse entre los aplausos, Cristino se despidió agradeciendo el calor recibido por su gente, “gracias por acompañar a este viejo pintor en este día”.
Muerte y existencia
La planta baja del museo alberga la sala de exposiciones temporales, un espacio multiusos y el auditorio con capacidad para ochenta personas; y en su planta alta, las seis salas de exposición permanente donde se exhibe al público 56 obras del artista, en su mayoría pinturas: treinta y siete óleos sobre lienzo junto con diecinueve dibujos.
Éstas atesoran las obras creadas por el pintor a partir de 1957, entre ellas, las dedicadas a la figura, el primer tema que abordó en su carrera; bodegones, paisajes castellanos y las dedicadas a la muerte y la existencia, uno de los temas más referidos por el autor en sus obras que representa en sus célebres cráneos humanos. A estas zonas se suma un centro de investigación, al que el pintor ha prometido ceder en el futuro su biblioteca y documentación.
La fundación organizará exposiciones temporales cada dos meses. La primera estará dedicada a Las colecciones canarias de De Vera (1954-1984). Ya en octubre, acogerá una muestra de dibujos, grabados y esculturas de Chillida. Por expreso deseo del artista, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y Premio Nacional de Artes Plásticas, el museo convocará cada año una beca para jóvenes artistas canarios.
Un patio de preguntas En el inmueble, una imponente casona del siglo XVIII de tipología colonial, convivirán más de un centenar de sus pinturas y dibujos, con las manifestaciones de otros pensadores, científicos, artistas e intelectuales, en sintonía con el deseo de Cristino de Vera de hacer de este espacio un organismo vivo, “un patio de preguntas que busca con humildad convertirse en ágora y sórdido telón para la obra de este pintor”, como manifestó el presidente de CajaCanarias en su intervención. Para la rehabilitación del edificio se ha contado con un equipo formado por los arquitectos Vicente y Fernando Saavedra, con una dilatada experiencia en urbanismo y conservación del patrimonio histórico en Canarias, y por Juan Pablo Rodríguez Frade, prestigioso restaurador y arquitecto, cuyo estudio ha realizado trabajos para el Museo de la Alhambra en el Palacio de Carlos V en Granada, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, y las nuevas salas del Museo Arqueológico Nacional, entre otros. |