Ermitage. Tesoros de la Arqueología Rusa es una muestra de una de las colecciones arqueológicas más importantes del mundo, conservada en el museo ruso, fruto de una amplia trayectoria de investigación en los territorios de la Federación de Rusia y de los países limítrofes.
La muestra, que ocupa todo el espacio del MARQ destinado a exposiciones temporales, propone un acercamiento a la historia de lo que hoy es Rusia, y sumergirse en un viaje desde el Paleolítico Superior hasta su primer zar, Iván IV, El Terrible. En esta gran exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de octubre, destacan, por poner solo dos ejemplos, el ciervo de Paztryk y el peine túmulo de Solokha, realizadas en oro 500 años antes de nuestra era.
Tres secciones
Esencialmente, la exposición se estructura en tres partes, una por cada sala que ocupa, jugando con los tres colores de la bandera de la Federación Rusa: blanco, azul y rojo.
La primera –Orígenes– incluye piezas arqueológicas de los primeros pobladores del territorio y explica el medio natural; la segunda –Escitas y Mundo Clásico– contiene los testimonios de la singularidad del pueblo escita, de la presencia griega y de la influencia romana. El mar, como espacio de vinculación y vía de difusión de las aportaciones del mundo clásico, está explicitamente referenciado a un lado de la sala. Frente a éste, la fachada del Ermitage, el palacio que, simbólicamente acercado al mar meridional (el Mar Negro), contiene los tesoros arqueológicos que se exponen.
El nacimiento de una nación
Por último, la tercera sala –Rusia– mostrará las piezas correspondientes al período bizantino y a la Edad Media, la antesala del nacimiento de Rusia como nación, ambientando interiores de edificio palaciego, religioso o fortaleza (color rojo de los ladrillos y revestimientos de las construcciones). Un pasillo, vestíbulo también de las tres salas, contiene la introducción a cada una de ellas, con mapas del territorio donde radican los diferentes yacimientos, imágenes de las campañas arqueológicas y de los arqueólogos e investigadores destacados.
La muestra exhibe piezas de gran belleza e interés. Desde el primer doblamiento en el Paleolítico Superior hasta el primer Zar, Iván IV El Terrible, el visitante puede acceder a un mejor conocimiento de esta representación arqueológica de los fondos del Ermitage.
Rafael Pérez Jiménez e Iván Martínez García, del Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante, han confeccionado el proyecto museográfico. El MARQ, en estrecha colaboración con el comisario de la exposición, Andrey Alexeev, ha diseñado el proyecto museológico, dirigido por Manuel H. Olcina Domènech, Jorge A. Soler Díaz y Rafael Azuar Ruiz.
Ermitage. Tesoros de la Arqueología Rusa –patrocinada por la Diputación Provincial de Alicante, la Fundación Cajamurcia y ASISA– se enmarca dentro de los actos culturales dentro de la celebración de Año dual España-Rusia.
Lo más destacado de las tres salas En la Sala I [1] destacan las Venus paleolíticas realizadas en marfil, el importante conjunto de figuritas zoomorfas tallada sen sílex procedentes del Lago Kaftino, las joyas del enterramiento del IV milenio a.C. del Kurgan de Maikop o el elenco de bronces de Urartu. En la Sala II [2], además de los valiosos objetos antes referenciados, se pueden admirar las piezas de joyería en oro de los pueblos nómadas del Altai y Escitas, objetos suntuarios de la cultura siberiana del Yenisei, con las máscaras funerarias de Tashtyk o las magníficas producciones de las poblaciones y colonias griegas establecidas a orillas del Mar Negro, abarcando desde el s. VIII a.C. hasta el s. IV a. C. Relevantes también son las terracotas y esculturas en piedra procedentes del Reino del Bósforo, de época helenística y romana. Por último, la Sala III [3] recoge interesantes piezas de los momentos más antiguos de la Ruta de la Seda, como los espejos, el jade o las maderas lacadas chinas de los antepasados de los hunos o los vasos de plata persas distribuidos por los nómadas de Asia Central. Además, se exponen piezas representativas del establecimiento bizantino del Quersoneso, foco de la conversión de Rusia, como los iconos o las cruces de peregrino o la sorprendentemente conservada colección de objetos de la primera Rusia alto medieval en madera, cuero y paja. Algunas piezas de la presencia de los Mongoles procedentes de su capital y un pavimento de losetas del palacio de Aleksandrovskaya Sloboda, residencia moscovita de los primeros zares rusos, también podrán contemplarse en esta sala. |
Alicante. Ermitage. Tesoros de la Arqueología Rusa. MARQ (Museo Arqueológico de Alicante) [4].
Del 15 de abril al 15 de octubre de 2011.
Visite el site [5] de la exposición.
Comisario: Andrey Y. Alekseev.