Dos fotógrafos, dos miradas distintas, llevadas a cabo en ciudades distantes, unidas para esta ocasión por la sagacidad de ambos artistas que plasman momentos que pasan desapercibidos para la mayoría.
Madrid en blanco y negro, Barcelona a color, pero en ambos casos, encuentros con el ritmo y la vida que acontece en las calles de ambas urbes. Imágenes que muestran el pulso de cuanto sucede, que se solapan construyendo realidades sobrehumanas, siluetas que parecen brotar del subconsciente del transeúnte, hibridaciones hombre-animal y hombre-objeto que sólo estos dos artistas localizan.
Dos formas de ver, conectadas también por la vena humorística de los instantes que reflejan. Fotografías que descubren cuanto sucede a nivel de calle, en el transcurso de las horas, día tras día, de esquina a esquina, en los parques, en los portales, haciendo uso del mobiliario urbano o cruzando las avenidas.
Desde la azotea de un edificio como el CBA se divisa una panorámica privilegiada y se abarca con otro sentir todo ese tumulto, cual palco en un teatro desde el que se atisba el ir y venir de las personas, callejeando tranquilamente o a la carrera y, lo que a ras de suelo es alboroto y caos, desde las alturas se percibe como un rumor y predecible.
Azotea a pie de calle
Los pormenores y particularidades de todo ese trasiego se halla en esta muestra fotográfica. Son dos criterios, dos maneras de trabajar, pero el mismo hilo conductor, los habitantes de estas dos metrópolis, como modelos improvisados de un decorado en movimiento, interpretando escenas habituales y conocidas, pero que jamás repiten el mismo guión a pesar de la cotidianeidad de las situaciones.
Ambos artistas buscan la excepción en la normalidad de un día cualquiera entre las arterias de una gran urbe. Instantes detenidos en momentos indiscretos, extraordinarios, chocantes o cómicos. Las personas transitan absortas en sus pensamientos o sumidas en largas conversaciones con sus acompañantes, ajenas siempre a estos captores de circunstancias excepcionales, sin percatarse de estos dibujantes de contornos que se funden para recomponer una realidad distinta o para reflejar contrastes imposibles.
Madrid. A pie de calle. Círculo de Bellas Artes.
Del 17 de marzo al 1 de mayo de 2011.