La exposición profundiza también en la deliberada ambigüedad cultural de Man Ray, que consiguió ser el primer artista americano aceptado por la vanguardia de París, donde llegó a ser amigo muy cercano de Marcel Duchamp, convirtiéndose en una figura pionera del arte del siglo XX a través de las múltiples identidades artísticas asumidas a lo largo de su carrera, como dadaísta, surrealista parisino, fotógrafo de moda y retratista de personalidades internacionales, cineasta, escritor, escultor y fabricante de objetos variados.
200 obras
La muestra exhibida en el Museo Judío contiene más de 200 obras del artista entre fotografías, pinturas, esculturas, objetos, dibujos, películas y una selección de escritos propios, con obras tan emblemáticas como las fotografías Le Violon d’Ingres (1924) y Noire et Blanche (1926), o las pinturas Guerra (AD MCMXIV) (1914), The Rope Dancer (1916) o La Fortuna (1938), y el trabajo en madera titulado La Foret Dorée de Man Ray (1950).
Man Ray, cuyo nombre original era Emmanuel Radnitzky (1890-1976), nació en Estados Unidos en el seno de una familia de inmigrantes judíos rusos y de hecho dedicó toda su vida a la supresión y olvido de su pasado, hasta el punto de que llegó a negar que alguna vez se hubiera llamado de un modo diferente que Man Ray.
Nueva York. Alias Man Ray: El arte de la reinvención. Museo Judío.
Del 15 de noviembre de 2009 al 14 de marzo de 2010.