La modernidad de Manet también viene dada por su trato desafiante –desde el punto de vista artístico– hacia los maestros antiguos, de Fra Angélico a Velázquez, que ahora se puede contemplar en las salas del Musée D’Orsay. Aunque siempre se ha entendido la modernidad como ruptura u oposición a lo tradicional, esta exposición trata de hacer ver cómo la modernidad, y más en concreto en el caso de Manet, también es un asunto de afiliación, de una u otra forma, con el pasado.
El recorrido se detiene en la enseñanza de Thomas Couture, la impulsión de Baudelaire, la reforma del arte religioso, el imaginario erótico, el arte del fragmento o lo fragmentado, la relación con la pintura femenina (Berthe Morisot, Eva Gonzalès), la tentación mundana, su impresionismo o su complicidad con el Mallarmé más oscuro.
La reconstrucción de la exposición de la «Galerie de la Vie moderne», organizada en los meses de marzo y abril de 1880 como preámbulo del Salón, se interroga sobre lo que significaba para Manet «crear en República».
Además, Manet, inventor de lo moderno otorga un lugar privilegiado a la obra tardía, mal conocida y sobre todo mal entendida del artista.
Esta muestra supone el primer gran acercamiento expositivo dedicado a Manet en Francia desde la exposición de 1983 en las Galeries Nationales du Grand Palais.
París. Manet. Inventor de lo moderno. Musée D’Orsay [1].
Del 5 de abril al 3 de julio de 2011.
Comisario: Stéphane Guégan.