La exposición, fruto de la colaboración entre el Ministerio de Cultura de España y el Instituto Nacional de Cultura del Perú, presenta por primera vez ante el público español la riqueza técnica, estilística y cromática de los tejidos Paracas, entre los que destacan: mantas, camisas, esclavinas, turbantes o faldas…
Riqueza y complejidad
Su riqueza y complejidad, entre los que destacan los mantos, llaman la atención tanto por sus dimensiones, estado de conservación, diseño e iconografía, como porque hablan de una sociedad en la que la división social del trabajo permitía a una parte de la población dedicarse a la producción textil en todo su complejo proceso.
La iconografía de estos mantos presenta la imagen de unos personajes, a veces antropozoomorfos, que exhiben numerosos utensilios y báculos, símbolos del poder, junto con guerreros que portan cuchillos y cabezas cortadas, rodeados a menudo por serpientes bicéfalas y otras representaciones más o menos naturalistas de plantas, animales o figuras geométricas.
Ofrendas
Además, cerámicas, adornos de oro y otras ofrendas que acompañaban a los fardos funerarios de la necrópolis de Wari Kayan completan la muestra e invitan a la reflexión sobre la espiritualidad en las antiguas culturas precolombinas de los Andes Centrales.
La cultura Paracas, que alcanzó su esplendor entre los años 100 a.C. y 200 d. C, en la península de Paracas, fue descubierta en 1925 por el arqueólogo Julio Tello, considerado hoy como el padre de la arqueología peruana. Tello comenzó a estudiarla después de desenterrar más de 400 fardos funerarios en la necrópolis de Wari Kayan, ubicada en la localidad de Cerro Colorado, en Paracas.
Madrid. Mantos para la Eternidad: Textiles Paracas de Antiguo Perú. Museo de América [1].
Del 24 de septiembre de 2009 al 14 de febrero de 2010.
Comisaria: Ana Verde Casanova.