En plena adolescencia, Espeus marcha de su país. Con el paso de los años, lo que empezó como una afición se transforma en su profesión. Así, entre 1971 y 1976 vive y trabaja en París, y el año 1977 fija su residencia en Barcelona, donde aún vive. Desde entonces, Maria Espeus ha vuelto alguna vez a la ciudad donde nació y ha tomado también algunas instantáneas. El grueso principal del material que presenta en la vitrina del Palau Robert está formado por el reportaje fotográfico realizado en su último viaje a Suecia, durante el verano del año 2008.
Según la propia artista, las imágenes que se muestran en la vitrina se pueden considerar de esta manera: "Una alegoría del retorno a una Ítaca personal. Como el viaje metafórico a una isla que me transporta inevitablemente a mi niñez y los inicios de lo que hoy es mi profesión. Y donde el centro de todo ello se encuentra el Roda Kvarner, una auténtica caja de sueños para mi”. No obstante, la autora explica que, más que nostalgia, este último retorno a Boras "me produjo sobre estupor, porque constató que las imágenes actuales no se diferencian en nada de aquel mundo que abandonó hace tantos años y en el que hoy parece que se haya detenido el tiempo”.
Barcelona. Maria Espeus. Roda Kvarner. Palau Robert.
Hasta el 14 de junio de 2009.