En la exposición se muestran fotografías de obras clave en su carrera como Rhythm 4 (1974), Rhythm 10 (1975), Art Must Be Beautiful, Artist Must Be Beautiful (1975) y Relation in Time (1977). Se incluyen también vídeos de esta última performance así como de Breathing in/Breathing out with Ulay (1978).
Diálogo energético
Desde los inicios de su carrera, Marina Abramović (Belgrado, 1946) trabaja en solitario. Tras un breve contacto con las instalaciones sonoras, comienza a realizar sus primeras performances: Rhythm 4, Rhythm 5 (ambas de 1974) y Rhythm 10 (1975), que estuvieron salpicadas por el escándalo.
Siguiendo la idea -común a todos los performers– de sentir el mundo a través de la experiencia personal del cuerpo, la artista trató de indagar en los límites de la resistencia moral y física, reflexionando sobre los patrones de comportamiento de la mente y el organismo. Su idea era establecer un diálogo energético con los espectadores.
Desde 1975 y hasta 1988, Abramović comienza a trabajar con Ulay. Pocas veces en la historia del arte una relación afectiva entre dos artistas ha dado tantos frutos a nivel creativo. Su complicidad y atracción, así como su excelente sintonía y entendimiento, les hizo crear un núcleo de trabajo centrado en su propia relación como pareja. En performances como Relation Work (1976), Relation in Time (1977) o Interruption in Space (1977), Abramović y Ulay reflexionaban sobre las condiciones dualísticas en las que crecía su relación: hombre/mujer, soledad/compañía o deseos/prohibiciones.
Dolor y repetición
En la performance Rhythm 10 (1975), Abramović exploró elementos del ritual y el gesto. Utilizando 20 cuchillos y dos grabadoras, la artista jugó a la ruleta rusa. Mediante golpes rítmicos de cuchillo entre los dedos de su mano, cada vez que se cortaba cogía un cuchillo nuevo del montón que había dispuesto y grababa la operación. Después de cortarse veinte veces, reprodujo la cinta, escuchó los sonidos y trató de repetir los mismos movimientos, intentando repetir los errores, uniendo de esta forma el pasado y el presente. Con este trabajo, Abramović se propuso explorar las limitaciones físicas y mentales del cuerpo -el dolor y los sonidos de las puñaladas, el doble sonido de la historia y la repetición- y comenzó a considerar el estado de conciencia del performer. «Una vez que entras en el estado de performance puedes empujar a tu cuerpo a hacer cosas que en condiciones normales jamás harías».
Art must be Beautiful, Artist must be Beautiful (Copenhague, Dinamarca, 1975) es una de las primeras performances de Marina Abramović. Al igual que la serie Freeing… (Freeing the Body, Freeing the Voice and Freeing the Memory, 1976) no trata sobre el dolor físico, sino más bien sobre el estado mental al que se puede llegar a través del dolor. En la grabación se puede ver a Abramović peinando su larga cabellera agresivamente. Con un cepillo en una mano y un peine en la otra, trabaja en su cara y pelo, mientras repite la frase «el arte debe ser bello, el artista debe ser bello». Su voz delata que está sintiendo dolor, y su cara también hace que sea muy claro que ella se está haciendo daño.
De vez en cuando parece como si estuviera entrando en trance. Luego su voz es más suave y la forma en que mueve su cepillo y el peine por el pelo es menos agresiva. De acuerdo con Abramović, el propósito de su dolor auto-infligido es liberar el cuerpo y el alma de las restricciones impuestas por la cultura occidental y del miedo al dolor físico y la muerte. Desde su perspectiva, el arte del performance se puede utilizar para desafiar y transgredir los límites físicos y mentales.
En los últimos años, Abramović se ha familiarizado con el Tíbet, las culturas aborígenes y los rituales de la tribu sufí. En los rituales de estas culturas, el cuerpo también se ve impulsado a extremos límites físicos, a fin de que una enfermedad mental «salte» a otra dimensión donde las limitaciones físicas y el miedo ya no influyen en la mente humana.
Durante una entrevista en 1999, Abramović dijo acerca de su performance de 1975: «Hace mucho tiempo hice una obra llamada Art must be Beautiful, Artist must be Beautiful. En ese momento pensaba que el arte debía ser molesto más que hermoso. Pero a mi edad, ahora, he comenzado a pensar que la belleza no es tan mala».
Estado de armonía
Relation in Time (octubre de 1977) se llevó a cabo en el estudio G7 en Bolonia. Sentados en silencio durante 17 horas, Abramović y Ulay estuvieron conectados entre sí por medio de su cabello. Pasaron las primeras 16 horas haciendo esto a solas, permitiéndose a los visitantes presenciar la última hora. La forma de la performance es sobria mientras que el contenido es complejo, una fusión de muchas ideas. Ulay y Abramović están sentados de espaldas delante de una pared blanca. El pelo de ella, recogido en una coleta bien ligada a la coleta de Ulay («El cabello es una especie de antena, como las raíces de los árboles»). El espectador los ve de perfil, cada uno mirando en una dirección diferente.
Al inicio de la maratón de 17 horas están sentados con la espalda recta. Más tarde, cuando aparece la fatiga, Abramović comienza a encorvarse un poco para que su pelo, atado con fuerza, sea más flexible. El proceso exige una enorme resistencia tanto física como mental. De una manera muy sencilla, los artistas tratan de alcanzar un estado de armonía entre el cuerpo y la mente. Ulay y Abramović tienen que confiar en su fortaleza mental para ser capaces de permanecer sentados durante diecisiete horas, sin hablar.
Proceso de sumisión
Este proceso de sumisión del cuerpo a la mente es un elemento central en la meditación oriental antigua. John Cage, quien influyó muy determinantemente a Ulay y Abramović, lo llamó «actividad dentro de la inactividad». Abramović, refiriéndose a Relation work, comenta: «Nos convertimos en una especie de polaridad. Él presentó la energía masculina y yo la femenina, y tratamos de combinarlas». Desde el comienzo mismo de su cooperación, en 1976, Ulay y Abramović se consideraban así mismos como «andróginos». Como una unidad que contiene tanto el elemento masculino como el femenino.
Ulay y Abramović presentaron el vídeo Breathing in, Breathing out (Belgrado, abril de 1977) de la siguiente manera: «Estamos de rodillas frente a frente, presionando nuestras bocas. Nuestras narices están bloqueadas con filtros de cigarrillos». Ulay dice: «Estoy inhalando oxígeno. Estoy exhalando dióxido de carbono». Abramović: «Estoy inhalando dióxido de carbono. Estoy exhalando dióxido de carbono». Ulay: «Estoy inhalando dióxido de carbono. Estoy exhalando dióxido de carbono». En noviembre del mismo año, la versión inversa de Breathing in, Breathing out se realizó en el Stedelijk Museum de Ámsterdam, bajo el título Breathing out, Breathing in.
Resistencia corporal
La intimidad que sugiere el vídeo es en realidad engañosa. Durante casi veinte minutos, Ulay y Abramović dependen desesperadamente el uno del otro para sobrevivir. Ellos comparten su aliento sin el acceso externo de oxígeno. La lucha física que sobreviene debida a la falta de oxígeno y a la inhalación de dióxido de carbono es visiblemente agotadora. Abramović suda profusamente, su respiración es claramente audible. Ulay se las arregla para controlar el ritmo de su respiración un poco más, pero pronto está sufriendo también. En ese momento, ambos son incapaces de seguir sentados sino que se mueven con vehemencia hacia un lado y desde el otro hasta que ya no aguantan más. Cada uno se suelta de la boca del otro jadeando para recuperar el aliento. En comparación con las otras performances basadas en la resistencia corporal, ésta es relativamente corta, debido a la falta del elemento más esencial para la vida, el aire.
El cuerpo y la exploración de sus límites han sido al mismo tiempo sujeto y objeto de los trabajos de la artista serbia. Esta labor de investigación le ha valido varias importantes exposiciones en las principales instituciones museísticas del mundo, la más reciente, The Artist is Present, celebrada en el MoMA de Nueva York en 2010.
Madrid. VIda y muerte de Marina Abramović. Teatro Real [1].
Del 11 al 22 de abril de 2012.
Madrid. Selected Early Works. Marina Abramović. La Fábrica Galería [2].
Del 10 de abril al 2 de junio de 2012.
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