Peláez, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y doctora por la misma Universidad, ha realizado numerosas exposiciones en galerías de arte de España, Estados Unidos, así como en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires o la Whitechapel Art Gallery de Londres.
Además, a lo largo de su carrera también ha sido recibido el apoyo de importantes instituciones, como la Academia de España en Roma, la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York, la Fundación Cultural Banesto, el Comité Conjunto Hispano-Norteamericano e, incluso, ha sido subvencionada por el Ministerio de Educación y Cultura para los programas de difusión de arte español (Exposición en la Galería David Beitzel, Nueva York).
Relación perversa
Esta nueva exposición, que se presenta por primera vez al público, según palabras de la artista, contiene obras que surgen de la admiración que siente por los trabajos de este dibujante y están concebidas como un “incesto”, es decir, una “relación perversa” entre Grandville y ella (de ahí el guiño que hace en el título a Nabokov), y que mediante manipulaciones de los textos que aparecen en las obras originales, como por las intervenciones que hace sobre ellas con pintura nos muestra una nueva lectura devuelta a la contemporaneidad, no sin un trasfondo de ciertos planteamientos reivindicativos del mundo de la mujer.
La independencia de los distintos lenguajes que se superponen e interactúan nos sitúa ante una imagen descontextualizada en origen, que consigue sin embargo recrearse en una nueva versión que surge de la percepción emocional de la artista.
En su obra en lienzo despliega una enorme coherencia y credibilidad. Cuando se contemplan sus cuadros se advierte una plena posesión de recursos plásticos, que se une a su enorme intensidad intimista y al mismo tiempo, enormemente poética, construyendo un dominio estético propio. Desde sus planteamientos figurativos ha ido desplazándose hacia una tonalidad abstracta en la que no faltan referencias a la propia historia de la pintura e incluso de la retórica del ornamento. En sus cuadros todo tiene valor, a través de lo ornamental, dota a la pintura de una carga emocional con una tonalidad plástica de una elegancia especial, que atrapa al que la contempla y lo sitúa en un universo de sensaciones placenteras.
Orense. Paloma Peláez. Caprichos (A Nabokov y el Ardor). Galería Marisa Marimón [1].
Hasta el 29 de mayo de 2009.