Jugando con realidad y ficción, Menéndez Salmón que desde aquella ya lejana La filosofía en invierno (1999) crece y mucho como narrador en cada nueva entrega, nos habla de un niño al que fascinan las imágenes. A ellas dedicará su vida, ya como cineasta, ya como fotógrafo, ya como pintor.

Nadie lo ha visto

Obsesionado con la desaparición y la invisibilidad, Prohaska es un artista atípico del que no se conserva ni una sola imagen. Como el propio escritor relata: “Existe una paradoja profunda en Prohaska, el hombre que cultivó las tres cimas del icono –pintura, fotografía, cine– del siglo XX, pero de quien no se conserva un solo retrato, una sola imagen de pasaporte, una sola huella en celuloide. Un hombre que lo vio todo, pero a quien nadie logro ver”.

Un artista multidisciplinar cuya obra plantea dos preguntas. Por una parte, si se puede vivir sin ideología y, por otra, si se puede mirar con impunidad. Una persona que, volviendo al texto, concibe “el arte como testimonio, el arte como notario: espectral, transparente, antipedagógico”.

¿Realidad o ficción?

En el comienzo del libro, –¿realidad o ficción?– se explica que buscando documentación para una tesis doctoral sobre la maldad en el siglo XX, alguien descubrió un cortometraje que le llevó a indagar sobre la existencia del artista que protagoniza la cinta. Desde ese origen, la novela recorre no solo las barbaridades del siglo mencionado, “cuya crueldad Prohaska se obstina en retratar”, sino el mapa completo de la vergüenza humana.

Estamos ante un texto que a ratos parece tener ecos del estilo conciso y envolvente del francés Pascal Quignard, una obra breve e intensa que, como puntualiza su contracubierta al compararla con otras novelas de Menéndez Salmón: “Si La ofensa era la historia de un hombre que decide dejar de mirar, Medusa es la historia de un hombre que se propone hacerlo hasta el final; si La luz es más antigua que el amor nos hablaba del aspecto consolador del arte, Medusa lo hace del carácter ambiguo, problemático y a menudo perverso de la experiencia estética”.

Muy aconsejable.

Medusa

Ricardo Menéndez Salmón

Seix Barral