"Estamos en la fase final del proceso. Tenemos un enemigo común que se llama Odyssey y se dedica a la piratería moderna y al saqueo de barcos", señaló el ministro que precisó que en estos momentos se está a la espera de que el Tribunal de Tampa celebre una vista con las dos partes para discutir las alegaciones presentadas.
Plazo prudencial
Molina anunció que España solicitará un plazo prudencial para estudiar lo dispuesto por Odyssey en las últimas pruebas presentadas, entre las que se incluyen fotografías, documentos y material gráfico del fondo marino.
En esta misma línea, indicó que España defiende en el Tribunal de Tampa "una verdad y una cuestión de honor" y advirtió que España no repartirá con nadie el tesoro, que terminará siendo expuesto en museos arqueológicos.
La empresa estadounidense Odyssey propuso al Gobierno español llegar a un acuerdo sobre los derechos de propiedad del tesoro -más de 500.000 monedas de oro y plata valoradas en 395 millones de euros- que transportaba la fragata de la Real Armada Nuestra Señora de las Mercedes, hundida tras un combate con navíos británicos el 5 de octubre de 1804 durante la Batalla del Cabo de Santa María, al sur de Portugal y al oeste de Cádiz.