En un momento en que Claude Monet era considerado como un artista desfasado con una producción igualmente anacrónica, surgieron una serie de jóvenes artistas que supieron encontrar en su pintura nuevos caminos o réplicas ante los gustos imperantes.
Entender a Monet
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la historia del arte se vio, una vez más, mutilada y descompuesta en un abanico de estímulos que arrastraban las ya viejas estrategias de la Vanguardia canónica. Así, fórmulas manidas o excesivamente aprovechadas como el último Expresionismo o la Nueva Objetividad dieron paso a nuevas propuestas como la Abstracción americana, en cuyo seno se revalorizó cierto tipo de arte europeo y, más concretamente, se redefinió el modo de entender a Monet.
Con esta inminente exposición en Madrid se podrá no sólo comprender mejor a este artista de referencia, sino también colocar su mirada dentro de las inquietudes del panorama cultural americano, centro mundial del arte durante la segunda mitad del siglo XX.
El Museo Thyssen-Bornemisza [1] y la Fundación Caja Madrid acogerán entre el 23 de febrero y el 30 de mayo de 2010 la exposición Monet y la Abstracción, que abarcará las obras más significativas de la última producción del pintor.