Muniategiandikoetxea ha expuesto individualmente en diversos espacios institucionales como la Sala Rakalde de Bilbao o el CAB (Centro de Arte Caja Burgos) y ha participado en destacadas colectivas como Muestra de Arte Joven en Museo Español de Arte Contemporáneo o Pintura Mutante en el MARCO (Museo de Arte Contemporáneo de Vigo). Su obra ha sido adquirida por las principales colecciones del país, como la colección Arte Contemporáneo Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Colección CAM de Valencia, la Colección Caja Madrid, la Fundación Coca-Cola, la colección Banco de España o la Colección Unión FENOSA.
Tres elementos
En esta última exposición, tres elementos –balda, banco y biga– articulan el espacio expositivo de manera silenciosa: la balda, como soporte de las esculturas de pequeño formato, en el espacio de la entrada, alimentando el dialogo de las mismas con las pinturas enfrentadas a ellas; el banco vacío, acompañando a la escultura central que domina totalmente la sala grande de la galería y que se refleja en la pintura blanca de 310 x 366 cm. del muro frontal; y, por último, la biga, que conforma la pieza de la sala inferior. A ellos se suma el espejo como elemento distorsionador que actúa redefiniendo el espacio.
En esta exposición el artista insiste en el enfrentamiento entre piezas pictóricas y escultóricas en un intencionado empeño por acentuar la idea de confusión, de contaminación, de alteración de volúmenes y proporciones, en un juego barroco donde la manipulación del espacio y su transformación, confrontando esculturas a sus proyecciones bidimensionales y volúmenes pictóricos a planos duros, crea un diálogo único entre obras diferentes, de técnicas y materias diversas, con iconografías y facturas distintas. El resultado es un conjunto coherente, un grupo armónico de piezas únicas. Como apuntan María de Corral y Lorena Martínez de Corral en el catálogo de la exposición Planes Futuros. Arte español de los 2000, a Manu Muniategiandikoetxea "Le interesa dar forma y articular un lugar donde crear situaciones de diálogo y que nos permita percibir el entorno de manera distinta".
Como en otras ocasiones, son reconocibles en las obras de esta exposición estructuras o formas de otros artistas, como Rodchenko u Oteiza, que Manu Muniategiandikoetxea toma prestadas para reinterpretarlas, utilizándolas como citas sobre las que articular su propio discurso.