Estas guías, que adoptan la forma de un dispositivo portátil táctil y de diseño universal, permitirán visitar museos u otros recintos culturales de forma interactiva a personas con o sin discapacidad física o sensorial, menores o ancianos, ya que en un mismo soporte se pueden seleccionar subtítulos, audiodescripción, audionavegación o lengua de signos, entre otras opciones. Además, integran menús y asistentes para configurar diversos idiomas y se adaptan a las necesidades de tiempo e interés de los visitantes, posibilitando la integración de juegos o de vídeos complementarios.
Eficacia para discapacitados
Durante su presentación, la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, subrayó que estas guías «son las únicas que hasta el momento cumplen con el criterio de diseño universal», un principio que atiende a que una misma tecnología pueda ser manejada con la misma eficacia por personas con y sin discapacidad. De hecho, con GVAM se eliminarán las barreras con las que hasta ahora se encontraban las personas sordas, que no pueden utilizar las audioguías, y las personas ciegas, sin acceso a las informaciones de las pantallas o folletos. Asimismo, Valcarce agregó que con GVAM se pretenden romper “barreras humanas”, para avanzar “hacia el ocio compartido” y el derecho de todos los ciudadanos “a trabajar y divertirse de la misma forma”.
Por su parte, el director del proyecto, Jaime Solano, explicó que este soporte logra conjugar, después de cuatro años de investigación, toda la información contenida en los museos «para que estas personas puedan disfrutarlos en la misma medida que el resto de los visitantes». «Tiene la ergonomía adecuada, una interfaz sencilla con pantalla táctil, audionavegación y contenidos multimedia adaptados», detalló.