Durante la visita, la artista estadounidense, visiblemente afectada por la artritis reumatoide que padece desde hace 30 años, reveló que su arte es una protesta, que significa dolor y que ese ha sido siempre el significado de su crítica y contestataria obra de tintes feministas.
Además, afirmó, satisfecha, que "el espacio que Manuel Borja Villel -director del Reina Sofía y comisario de la exposición- me ha dado es fantástico, es el mejor del museo. Me dan pánico las exposiciones pero ésta está orquestada de tal forma que sólo puedo decir que es fabulosa y que la obra encaja y flota en esos frisos tan poco convencionales".
Lucha contras las imposiciones
El comisario ha tratado de disponer las pinturas de Spero usando la imaginación, jugando con el espacio para elaborar un área de exposición distinta, criterio muy valorado por la artista, pionera del arte feminista y decidida luchadora contra la la brutalidad de las guerras, a la que se acerca desde su visión surrealista.
"Mi arte es protesta. Veo las cosas de una cierta forma y como artista soy una privilegiada en ese terreno para protestar o decir públicamente lo que pienso de las cosas. Es importante que cada uno sepa si tiene sentido luchar contra las imposiciones, contra el poder, Creo que no podemos dormirnos en los laureles porque no todo ha cambiado tanto", ha advertido Spero.
Madrid. Disidanzas. Nancy Spero. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Hasta el 5 de enero.
Comisarios: Manuel Borja-Villel y Rosario Peiró.