La familia Marichalar considera que esta nueva sentencia (la segunda emitida en los últimos meses contraria al proyecto ) ratifica que la construcción del nuevo polígono supondría un irreparable atentado al patrimonio paisajístico, cultural, histórico y arqueológico de Numancia.
El nuevo fallo se fundamenta en el de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anulaba a finales de diciembre la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobada por el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León nueve meses después de haber culminado la revisión del anterior plan. Además, este juzgado ya había dictado dos autos acordando suspender cautelarmente la expropiación de los terrenos.
Varios reveses judiciales
En resumen, la familia Marichalar había argumentado ante el Juzgado de Soria que la expropiación vulneraba las normas sobre patrimonio del suelo; que se incumplían también las normas medioambientales al no haber sometido la modificación del PGOU a evaluación ambiental; que también se vulneraba el patrimonio cultural al afectar el polígono a siete Bienes de Interés Cultural, y, por último, a la falta de necesidad de suelo de uso industrial en la ciudad castellana.
Con anterioridad, recordó en un comunicado, el juzgado había dictado dos autos acordando suspender cautelarmente la expropiación de los terrenos afirmando en uno de ellos que "es indudable que existe un interés general en proteger todo el entorno de Numancia que podría quedar irreversiblemente dañado con la ejecución inminente de las obras del futuro Polígono Industrial Soria II".