El núcleo de esta exposición se desarrolla, sin embargo, alrededor del papel, material que constituye una constante entre 1992 y 1997. Este período, aunque breve, es muy importante en la obra del artista, no sólo porque la madera pasa a ser el mero soporte de sus papeles, sino porque al aclarar la tonalidad, realiza obras eminentemente luminosas. El papel le ha permitido realizar el proceso inverso al utilizado con la madera, no ha de quitar nada, no ha de restar volumen a la composición, sino que ahora ha de añadir, pegar, manipular, logrando de esta forma que la luz surja del interior de la obra.
Fuera lo superfluo
El artista utiliza el papel de una manera más libre, lo distorsiona y lo manipula con rapidez, lo modifica obteniendo resultados inmediatos y su versatilidad le permite crear obras más directas y de ejecución menos compleja. Sus obras en papel eliminan todo lo superfluo y accesorio y se rigen por la sencillez, con formas arquitectónicas en madera y pasta de papel, con superficies claras y mucho másbrillantes, que contrastan con las tablas anteriores.
Entre 1982 y 1984, Muñoz se dedica de forma exclusiva al desarrollo de las técnicas gráficas, hecho trascendente en su obra posterior y sobre todo en la obra en papel. Indaga alrededor de una gran variedad de técnicas –xilografía, litografía, serigrafía, aguafuerte, aguatinta o grabado en madera–, rompe con el formato tradicional realizando obras a gran escala y se adentra en un proceso de exploración en torno al relieve y a la introducción de nuevos materiales. A su muerte, el Ayuntamiento de Madrid creó el Premio Lucio Muñoz de Arte Gráfico.
Investigación en torno al papel
Sin embargo, el grabado no le permitirá experimentar con total libertad debido a la propia naturaleza del soporte y, como consecuencia, iniciará un proceso de investigación en torno al papel y a su fabricación, el cual empieza a realizar a mano. Adquiere la pasta de papel, la mezcla en distintas proporciones con agua y cola, la deja reposar sobre una base de madera que pasará a formar parte de la propia obra y mientras el proceso de secado avanza, manipula la pasta, alisándola, dándole más relieve, introduciendo en ella elementos diversos como madera, plástico o cinta aislante, y una vez seca, termina el proceso coloreando.
A partir de 1994 y hasta su último año de trabajo en 1997, sustituye los Papeles, denominados así por el artista, por los Collages. La pasta de papel desaparecerá y empezará a trabajar en la superposición de todo tipo de papeles con madera, con un procedimiento más sencillo.
En la exposición se muestran composiciones que abarcan desde papeles a collages y obra gráfica. Puede constatarse como en ellas desaparecen las referencias literarias y los seres imaginarios en favor de unas obras sin título específico, que solamente obedecen a una numeración en función del año de realización, 48-92, 49-92, 2-93 y 10-93.
Lucio Muñoz y las connotaciones poéticas Tras su paso por la Escuela de Bellas Artes de Madrid, dos acontecimientos marcan significativamente su trayectoria: su estancia en París en los años 1955-56, donde entra en contacto con el Informalismo que abanderan pintores como Dubuffet, Fautrier o Wols, y el hallazgo en 1958 de la madera, no sólo como soporte, sino también como elemento principal de su pintura. A partir de entonces esta se convierte en el vehículo de una obra tan anclada en la tradición del arte español como abierta al panorama internacional, una obra rica en connotaciones poéticas, pero atenta a la expresividad de la naturaleza. La obra de Muñoz ha sido expuesta en infinidad de exposiciones tanto individuales como colectivas y forma parte de las colecciones públicas y privadas más destacadas a nivel internacional, como la del British Museum o la Tate Gallery de Londres, el Museo Vaticano de Roma o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en donde precisamente tuvieron lugar dos importantes muestras: una antológica en el año 1988, así como la exposición de su obra sobre papel en el 2001. Asimismo, en Barcelona, el Palau de la Virreina en 1989 y la Fundación Fran Daurel en 2005 han acogido su obra. |
Barcelona. Lucio Muñoz. Obra sobre Papel. Galería Marlborough.
Del 22 de septiembre al 9 de noviembre de 2011.