Para este proyecto, Outumuro se enfrentó por primera vez a una sesión sin modelos: «El reto era poder sacarle a los trajes el pequeño movimiento, la expresión, el espíritu de un gran creador como Balenciaga».
Los modelos de este proyecto pertenecen a la colección de la Fundación Cristóbal Balenciaga [1] y constituyen un ejemplo de la mejor creación del modisto de Getaria, desde la destacada influencia parisina de sus primeros años hasta la calidad arquitectónica de sus diseños de los últimos años 60.
Las imágenes muestran las características que han rodeado la obra del modisto: su audacia en la concepción de nuevas siluetas, su innovador sentido cromático, la construcción de sus modelos, la calidad de los tejidos que empleaba o los bordados que adornan sus creaciones.
La esencia de cada modelo
Más allá de contemplar algunas de sus creaciones, la muestra ofrece la oportunidad de conocer la interpretación que Outumuro [2] realiza de estas piezas, que a través de su lente capta la esencia de cada modelo y la calidad escultórica de las siluetas creadas sobre patrones con tejidos de gran cuerpo y calidad. Pero todo ello siendo «muy fiel a lo que el creador de estas prendas tenía como rumbo: la sencillez, la elegancia y la simplicidad«.
Outumuro pretende transmitir por medio de sus imágenes fotográficas la posibilidad de disfrutar del personalísimo estilo del modisto, plasmado en formas, volúmenes, colores y texturas, y la certeza de que existe un Balenciaga más allá del creador suntuoso orientado sólo hacia la mirada, y que pensaba con las manos y las tijeras, con los tejidos y los complementos, y así retrató su época.
Madrid. Mirar y pensar Balenciaga. Fotografías de Manuel Outumuro sobre obras de Cristóbal Balenciaga. Museo del Traje CIPE [3].
Hasta el 16 de septiembre de 2012.