Esta muestra permite recorrer la compleja revolución artística que se produjo en París entre finales del siglo XIX y el período de entreguerras, en una época en la que las vanguardias y el impresionismo hicieron de la ciudad el centro de atención del arte europeo.
Además, la exposición desvela dos transformaciones simultáneas y de gran transcendencia posterior: en primer lugar, la del arte moderno pues, partiendo de la deslumbrada visión del impresionismo, recorre un camino que desemboca en las vanguardias, especialmente el fauvismo y el cubismo, que propusieron una nueva forma de representar la realidad. En segundo lugar, la de la ciudad de París, modelo de muchas otras urbes modernas, no sólo mediante imágenes de sus calles, plazas, cafés, teatros y salas de baile, sino también de la vida que discurre tras sus flamantes fachadas, acercándonos a la vida diaria de los artistas y a su entorno más íntimo.
Colección privada
La obras proceden de la colección privada del empresario judío Oscar Ghez, ubicada en el museo Petit Palais de Ginebra, una antigua mansión que Ghez compró y rehabilitó en 1965 para albergar su colección, compuesta por más de 20.000 obras, entre acuarelas, aguafuertes, óleos, dibujos e incluso esculturas.
La comisaria, María Dolores Jiménez, ha resaltado que la exposición "retrata perfectamente" al magnate, y eso "es lo mejor que se puede decir de un coleccionista". Oscar Ghez creó el Museo Petit Palais de Ginebra mediante la decisión de centrar su mirada no sólo en aquello que ocurrió en la capital francesa, sino también en el diálogo que el nuevo arte estableció con la ciudad, ha señalado Jiménez.
Uno de los aspectos más importantes de Paris hace 100 años es el mundo de la noche. La ciudad era en aquel momento un lugar de evasión en el que predominaba la vida bohemia, el lujo y el frenesí.
Murcia. París, hace 100 años: Colección del Petit Palais. Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia.
Hasta el 31 de mayo.
Comisaria: María Dolores Jiménez.