Si tradicionalmente el arte ha encarnado una representación del mundo que habitamos poniendo el foco en la capacidad visual, los artistas de nuestro tiempo se orientan más hacia una reescenificación de fragmentos de nuestro entorno con el objetivo de desencadenar cambios en nuestra comprensión que apelen a la totalidad de los registros sensuales y corporales y que descompongan los paradigmas del sujeto vidente y del objeto de la percepción. Al explorar nuevas formas perceptivas que entretejen lo “real” con lo “virtual”, dan lugar a unas experiencias estimulantes que desatan lo imprevisto y lo impredecible; es decir, aquello que no es totalmente explicable o representable desde conceptos o expectativas preexistentes.
Se trata de un nuevo horizonte vivencial fruto de procesos de aceleración, de la adaptación a las nuevas tecnologías, de la capacidad de enfrentarse al cambio y a la innovación. Y si bien nuestra experiencia del mundo se encuentra cada vez más mediada, nuestro sentido de lo real se ve incluso más distorsionado por los flujos de información –de imágenes, textos o sonidos– que nos llegan de manera continua a través de todo tipo de dispositivos en red. Para hacernos idea de la complejidad del mundo no basta ya una observación detenida del mismo; parámetros no tan fáciles de descifrar plantean un desafío total a esa idea. En cierto modo, el arte sugiere una nueva matriz para la comprensión y relación con nuestro entorno. Las obras de arte establecen una dimensión narrativa que combina con libertad la realidad y la ficción: una especie de realidad expandida.
Thyssen-Bornemisza Art Contemporary T-B A21 [1] fue fundada en 2002 por Francesca von Habsburg para apoyar la producción de ambiciosos proyectos artísticos. La Fundación, con sede en Viena, representa a la cuarta generación de una familia dedicada a las artes. Dentro de ese marco se han producido incontables obras en todo tipo de soportes, destacando piezas transdisciplinares que conectan a los creadores visuales con profesionales de, entre otros, la arquitectura, la música, la ciencia. Por otra parte, la Fundación ha auspiciado la creación de un gran número de piezas de live art. |
Gijón. Pasajes. Viajes por el híper-espacio. LABoral [2].
Hasta el 21 de febrero de 2011.
Comisarios: Daniela Zyman & Benjamin Weil.
Artistas: Ai Weiwei, Doug Aitken, Haluk Akakçe, Janet Cardiff & George Bures Miller, Maurizio Cattelan, Olafur Eliasson, Michael Elmgreen & Ingar Dragset, Florian Hecker, Jeppe Hein, Carsten Höller, Los Carpinteros, Ernesto Neto, Carsten Nicolai, Olaf Nicolai, Paul Pfeiffer, Sergio Prego, Pipilotti Rist, Monika Sosnowska y Cerith Wyn Evans.