El Museo Picasso de Málaga acoge hasta el 25 de septiembre Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan, una exposición que muestra cerca de 115 fotografías, tomadas entre 1956 y 1961, que dialogan con las 77 obras de Pablo Picasso reunidas para la ocasión. Entre estas últimas, retratos al óleo de su mujer, Jacqueline, espectaculares esculturas como La mona y su cría (1951) y Mujer con llave (1954-1957) –por primera vez en el MPM–, dibujos y cerámicas, que el espectador reconocerá fácilmente en las instantáneas. El conjunto pone una vez más de relieve la diversidad de estilos y técnicas de un artista que sigue fascinando hoy como en su día apasionó al objetivo incisivo de Duncan.
Arqueólogo fotógrafo
Nacido en 1916 en Kansas City (Estados Unidos), Duncan estudió arqueología, zoología marina y español, idioma que años más tarde le serviría para comunicarse con Picasso. En la Segunda Guerra Mundial fue fotógrafo en los frentes del Pacífico Sur. Durante este tiempo, revistas como National Geographic le compraron diversos artículos, lo que le animó a continuar con la fotografía tras el fin del conflicto. Así, entre 1946 y 1956 fue fotoperiodista para la conocida revista Life, para la que inmortalizó acontecimientos históricos como el final de la ocupación británica de India, el boom del petróleo en Arabia Saudí, la guerra civil de Grecia y, en particular, las guerras de Corea y Vietnam.
En 1971 se convirtió en el primer fotógrafo en exponer en solitario en Whitney Museum of American Art de Nueva York, tras haber recibido en 1967 la Medalla de Oro Robert Capa, premio que otorga el Overseas Press Club. Fue precisamente Capa el que había animado a Duncan a conocer a Pablo Picasso. “Creo que os convertiréis en buenos amigos”, le había dicho. Por ello, en 1956, en uno de sus viajes a Europa, probó suerte, se dirigió a Cannes y se presentó en la casa del artista. Con un anillo grabado con los nombres ‘PICASSO – DUNCAN’ como regalo de bienvenida, el fotoperiodista fue recibido por el artista mientras este se bañaba. Fue cuando le tomó su célebre primer retrato –en exposición– y surgió una amistad que duró hasta la muerte del andaluz en 1973 y que propició miles de fotografías y varios libros que introducen al lector en un espacio reservado para el trabajo, la familia y los amigos.
La intimidad del artista
Esta puesta en perspectiva que ofrece la exposición permite no solo adentrarse en la intimidad de Picasso, sino también comprender sus procesos creativos, así como el contexto en el que surgía la inspiración. Amigos, familiares, visitas y, sobre todo, obras de arte –multitud de ellas– aparecen en las imágenes de Duncan, que da testimonio desde el otro lado de la cámara del meticuloso trabajo y de la mirada múltiple a la que el artista sometía su propia obra. En este sentido, Claude Ruiz-Picasso, hijo del artista, asegura en el libro editado con motivo de la exposición: “Lo que se ve es real. Es verdad. Era todo sencillamente natural, su presencia también. Ni se hacían preguntas ni había tabúes”.
Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan se completa con el testimonio del propio Duncan, recogido en un documental de cerca de 20 minutos que fue grabado el pasado mes de abril expresamente para ser mostrado en la exposición. En la cinta, el fotoperiodista relata su experiencia con Pablo Picasso, recordando algunas de sus conversaciones, evocando el ambiente de sus residencias, así como la confianza y la libertad con la que se le permitió hacer su trabajo.
La exposición ha sido posible gracias a la colaboración de diversas colecciones públicas y privadas tanto españolas como internacionales. Tras su paso por el Museo Picasso Málaga se exhibirá en el Kunstmuseum Pablo Picasso Münster de Alemania (15 octubre 2011 – 15 enero 2012) y en La Piscine. Musée d’Art et d’Industrie André Diligent de Roubaix en Francia.
Málaga. Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan. Museo Picasso de Málaga [1].
Del 20 de junio al 25 de septiembre de 2011.