Cada una de esas imágenes ampara la sugerencia de las funciones físicas y metafísicas de la piel, cobrando sentido y subrayando los matices de las tareas múltiples que tiene encomendadas: desde la función de protección, transmisión de sensaciones, de comunicación entre el interior y el exterior… Es a través de esas “pieles” donde la captura de tan elevadas texturas y contrastes cromáticos, el tratamiento de los detalles y las dimensiones aportadas por Muguruza atraen la atención del espectador hacia una imagen que, paradójicamente, parece ilusoria, debido precisamente a ese primer plano de la realidad, retrato de la perfección natural que el ojo humano no es capaz de disfrutar y percibir sin ayuda.
Madrid. Juan Muguruza. Pieles. Real Jardín Botánico (CSIC).
Del 29 de marzo al 20 de mayo de 2012.