Lucio Muñoz (Madrid, 1929-1998) se formó en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, y su trayectoria se vio marcada por dos importantes acontecimientos: primero, su estancia en París durante los años 1955-56, donde entró en contacto con el Informalismo, abanderado por pintores como Dubuffet, Fautrier o Wols, y segundo, por el hallazgo en 1958 de la madera, que se convertirá no sólo en soporte, sino también en protagonista absoluta de su pintura.
Una materia noble
Tablas arañadas, quemadas, talladas o enmohecidas generadoras de una obra tan anclada en la tradición del arte español como abierta al panorama internacional. Una labor rica en connotaciones poéticas al mismo tiempo que atenta a la expresividad de la propia madera. Lucio Muñoz consideraba la madera "una materia noble que siempre tiene un comportamiento más noble y creíble ante la acción de la naturaleza que ante la manipulación del hombre” .
Para esta muestra, Marlborough Barcelona recupera piezas de la década de los 60 de corte trágico y pintura negra, con un marcado carácter informalista; desplegando a continuación una rigurosa selección de maderas, collages y dibujos de la década de los 90, en las que encontramos a un Lucio Muñoz experimentado y veterano que ha alcanzando la plenitud creativa a través de una obra desnuda teñida de serenidad y equilibrio.
Tras su muerte en 1998, la crítica destacó la coherencia y solidez de su obra, refiriéndose a él como el "máximo exponente de la abstracción naturalista”, “el pintor de la imaginación poética” o “el maestro del expresionismo abstracto”.
Barcelona. Lucio Muñoz, Pinturas y collages. Marlborough Barcelona.
Del 29 de enero al 26 de marzo de 2009.