Planeta Lem inspira su título y desarrollo en la literatura del escritor polaco Stansilaw Lem (1921-2006), conocido mayoritariamente por sus obras de ciencia-ficción, entre las que destaca la ya clásica Solaris.
Aunque la performance Planeta Lem se presenta como una versión libre del complejo universo que Lem articula a lo largo de su ingente número de novelas, conserva buena parte de los elementos que éste pudo haber imaginado para sus relatos, a saber, inacabados personajes o metáforas sobre la soledad y la incomunicación.
Escribir para nuestro íntimo vacío
La estética del montaje recicla (actualiza) también recursos harto conocidos en el género, ampliamente difundidos por la historia del teatro y el cine más recientes. Así, nos encontramos a primera vista con humanoides, máquinas y mundos algo desfigurados que no son otra cosa que un juego especular, esto es, un reflejo mediante el cual el ser humano trata de completar su –según Lem– mísera y engañosa existencia.
Bajo la apariencia «futurista» de aleaciones plásticas, sonidos hidráulicos y cuerpos post-humanos, sin ocultar el evidente romanticismo del asunto, el espectador podrá extraer la lectura que más le convenga según su propia circunstancia personal, pues el autor polaco (y esto permanece inalterable en el espectáculo) escribió para nuestro más íntimo e intransferible vacío.
Madrid. Plateta Lem. (Compañía Teatro Biuro Podrózy). Matadero Madrid.
Del 22 al 24 de julio de 2011.