En esta Bienal [1], que tendrá lugar hasta el próximo 22 de noviembre, podrán verse las nuevas tendencias del arte actual, aunque, por supuesto, no todas ellas son rupturistas o novedosas y, claro está, todas están en perfecta consonancia y diálogo con Venecia. En este caso, la pintura y escultura clásica dejan paso a otras formas de representación artística.
Creando mundos
La edición que ahora se inaugura, con amplia representación iberoamericana, lleva como título Crear mundos y en ella se podrán ver, valga la redundancia, los diferentes mundos que han creado los máximos representantes del arte contemporáneo de 77 países, en total más de 90 artistas. Entre ellos, el español Miquel Barceló (1957) es el gran protagonista del Pabellón de España. Presentará una exposición dividida en tres grandes temas: la espuma del mar, África y los gorilas, caso de las obras Flecha Rota (2008) y La Solitude Organisative (2008), ambas composiciones en técnica mixta sobre lienzo.
En concreto, el mallorquín se ha fijado en el fallecido ejemplar albino del zoo de Barcelona, Copito de Nieve, con quien se identifica porque vivía en soledad como lo hace un artista. El propio Barceló, que se siente escéptico cuando se habla de la supremacía del ser humano frente a los primates, ha comentado: "No es que me vea como un gorila. Cuando pinté al gorila dije: anda, si soy yo. Fue más algo a posteriori".
Junto a España, los pabellones propios de Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela, Argentina y México y el Iberoamericano, que presentará oficialmente las propuestas artísticas de Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú, República Dominicana y Costa Rica, completarán la representación de un arte latinoamericano que invadirá la ciudad de los canales.
Técnicas contemporáneas
Daniel Birnbaum eligió el título Crear mundos para enfatizar el proceso de creación, ya que una obra de arte “representa una visión del mundo y puede ser vista como un modo de crear un mundo". Y este proceso de creación es llevado a cabo por los autores participantes gracias al uso de diferentes técnicas, herramientas que van desde las composiciones audiovisuales hasta las creaciones lumínicas y dejando a un lado la pintura o la cerámica, más tradicionales, soportes con los que precisamente ha trabajado Barceló y que son los protagonistas del Pabellón de España, un hecho que ha destacado Enrique Juncosa, comisario del pabellón español y director del Museo Irlandés de Arte Moderno de Dublín.