El edificio, unas antiguas naves industriales de Galerías Preciados de 120.000 metros cuadrados por las que Cultura pagó 28 millones en diciembre de 2008, permitirá liberar el actual Archivo Histórico Nacional, saturado desde hace años, multiplicando por diez su superficie actual, hasta alcanzar los 400 kilómetros. El 75% del edificio irá destinado a este propósito y el resto, al Centro de Colecciones de Museos Estatales.
El AHN [1], creado en 1866, es un archivo final. A él van a parar los documentos generados por las sucesivas administraciones. El Archivo General de la Administración (AGA), ubicado en Alcalá de Henares, es el depósito intermedio, que recibe los papeles procedentes de los archivos de cada ministerio. En el AGA permanecen alrededor de 25 años, aunque el atasco que sufre el Histórico Nacional –ubicado en la calle Serrano de Madrid– ha impedido el traspaso de legajos de uno a otro. La ampliación permitirá reordenar sus fondos, incrementará los depósitos de documentos que están pendientes de ingresar en el AHN y mejorará su accesibilidad, tratamiento y conservación.
El Centro de Colecciones de los Museos Estatales maximizará los espacios de los museos estatales y servirá de centro de conservación, restauración e investigación de los fondos. Será un Centro abierto que pondrá a disposición de los ciudadanos y de los investigadores unas colecciones que hoy permanecen en los almacenes sin exhibición.