Aunque el recorrido es básicamente cronológico, no está exento de múltiples interrelaciones y nexos temáticos. Varios grupos concretos de obras marcan los periodos de cambio estilístico o temático, por ejemplo Political Portraits, un conjunto de bustos políticos de mediados y finales de los setenta; la imagen de la Esfinge, que se repite una y otra vez a lo largo de su obra, y los «abstractos», los extraordinarios y poco conocidos cuadros de Shields, Gates y Pylons, de 1970 y 1971.
Las obras proceden de la colección personal de Leon Golub, conservada en Nueva York, y de las dos grandes colecciones existentes en América, la de Rick Meyer en Chicago y la de Eli Broad de Los Ángeles. También viajarán a Madrid algunas piezas esenciales desde museos de Estados Unidos, Canadá y Europa.
Se pueden distinguir tres etapas en la obra de Golub: una inicial, con una clara referencia a la Antigüedad, que culmina con la serie Gigantomachies de la década de 1960; otra, tras el estallido de la Guerra de Vietnam, que daría como resultado las tres magistrales obras de la serie Vietnam; y una tercera, donde sus narraciones pictóricas se convierten en representaciones del «dolor corporal», retratos de los escalofriantes escenarios de los actos de agresión y terror que, en los últimos tiempos, han tenido un claro reflejo en el archivo de atrocidades de Abu Ghraib.
Madrid. Leon Golub. Palacio de Velázquez.
Del 5 de mayo al 12 de septiembre de 2011.