La exposición, que posteriormente viajará a la Haus der Kulturen der Welt de Berlín (Alemania), al Museo Nacional de Arte de La Paz (Bolivia), y al Museo Nacional de Etnografía y Folklore de esa misma ciudad, recoge alrededor de 15 ejemplos de pintura colonial andina y otras tantas obras de los siguientes artistas contemporáneos: León Ferrari, Eduardo Molinari, María Galindo, Elvira Espejo, Sonia Abian, Ines Doujak, Stefan Dilemuth–Konstanze Schitt, Chto Delat, Ana Artacker, Harun Farocki, Isaías Griñolo, Matthijs de Brujine, Zhao Liang, el colectivo Museum of Migrant y David Riff–Dmitry Gutov.
Estos autores han buscado la correspondencia entre el arte barroco colonial y el mundo actual. Partiendo de ejemplos de la pintura virreinal se intenta relacionar estos fragmentos de historia clausurada con las condiciones de la producción artística de hoy.
Principio Potosí está siendo desarrollada por un equipo internacional de artistas-investigadores formado por Alice Creischer (artista, Berlín), Max Jorge Hinderer (teórico del arte, Berlín/Santa Cruz de la Sierra), Silvia Rivera Cusicanqui (socióloga, La Paz) y Andreas Siekmann (artista, Berlín). El proyecto incluye, además de la exposición, seminarios, conferencias y publicaciones.
Un poco de historia
A partir del siglo XVI en la zona que hoy ocupa Perú y Bolivia surgen las influyentes escuelas pictóricas de Cuzco, Potosí y el Collao (la región Aymara entre La Paz y el Lago Titicaca), que, aunque llegaron a diferenciarse, mantenían algunas características comunes frente al arte europeo, como las representaciones del espacio anti-ilusionistas en oposición a la perspectiva central, la utilización abundante de brocados ornamentales de oro y plata y, sobre todo, la integración de motivos seculares y mitos de las culturas locales.
El núcleo financiero que sustentaba la producción artística en estos centros era la Villa Imperial de Potosí. A comienzos del siglo XVII, durante el primer auge de la plata, esta era una de las ciudades más grandes del mundo –más grande que Londres o París– y de mayor impacto económico en el desarrollo global.
La producción de imágenes en la región Andina de la época, especialmente en Potosí, es inseparable de su telón de fondo: el trabajo en las minas y las consecuencias más negativas de la colonización. Las pinturas seleccionadas ahora de la escuela de Potosí son un reflejo de la sociedad que las produjo, expresión y testimonio de una época.
Las raíces de la modernidad
Uno de los puntos centrales de este proyecto es la idea de que las raíces de la modernidad y su producción artística no están en la ilustración y el racionalismo sino en un proceso de colonización que todavía no ha concluido. Para los comisarios hay conexiones y paralelismos claros entre la función ideológica de la pintura colonial y la función que adopta el arte hoy de legitimar a las nuevas elites de la globalización; y este principio no es sólo un hecho histórico aislado sino que tiene lugar virtualmente en la totalidad del mundo globalizado en el presente, y se ha producido repetidamente en el pasado.
El análisis de este principio en la contemporaneidad plantea cuatro ejes conceptuales en relación a la producción artística actual –el cuestionamiento de cuatro subprincipios: Hegemonía, Acumulación, Derechos Humanos e Inversión. Si existen paralelismos entre la riqueza y el lujo, como plusvalía de sentidos en la ciudad floreciente de Potosí en el siglo XVI y en los actuales centros de acumulación de un capitalismo totalitario y sus bienales, entonces esto afecta también a nuestra propia implicación con este último.
Madrid. Principio Potosí. Museo Reina Sofía [1].
Del 11 de mayo al 6 de septiembre de 2010.
Comisarios: Max Jorge Hinderer, Alice Creischer y Andreas Siekmann.
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Haus der Kulturen der Welt y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX)
Berlín (Alemania). Haus der Kulturen der Welt (7-10-2010 / 2-1-2011).
La Paz (Bolivia). Museo Nacional de
Arte, Museo Nacional de Etnografía y Folklore de la Paz (febrero-mayo
de 2011).