Las vallas publicitarias conocidas como Toro de Osborne, instaladas entre 1958 y finales de la década de los 70 en distintos puntos del territorio español, constituyen un «símbolo identificador de la cultura andaluza», en palabras de la consejera de la Presidencia, Mar Moreno. «Estas estructuras reúnen destacados valores etnológicos, paisajísticos y artísticos como ejemplos del ‘pop-art’ contemporáneo».
Los Toros pertenecen a una producción en serie diseñada por el publicista Manuel Prieto Benítez con adaptación en los talleres de los hermanos José y Félix Tejada Prieto, de El Puerto de Santa María (Cádiz). Para su emplazamiento se buscaron lugares con buena visibilidad desde las carreteras y paisajes propicios para reforzar su simbolismo.
Un toro de 4.000 kilos
Las tres estructuras declaradas monumentos se suman a otras 17 localizadas en Andalucía, cuya protección también tramita actualmente la Consejería de Cultura. Se trata de piezas metálicas montadas con varios paños de acero galvanizado sobre cuatro torretas metálicas, con un peso de 4.000 kilogramos, una superficie de 150 metros cuadrados y una altura de 13,13 metros que permite su visualización a larga distancia. A estas características responde también el resto de los toros instalados en la comunidad, con las únicas excepciones de los dos que se sitúan en Alcalá de los Gazules (Cádiz), que miden 6,54 metros de altura.
De acuerdo con su decreto de inscripción en el Catálogo del Patrimonio Histórico, el Toro de Osborne de Benahadux (Almería), instalado en 1974 en la cima de una loma a la que dio nombre, contará con una zona de protección de 27 hectáreas para preservar tanto su contemplación como su integración en el valle del río Andarax.
Hito visual y paisajístico
Respecto al Toro de Osborne de Córdoba, emplazado en 1965 en lo alto de la Cuesta del Espino, su protección como hito visual y paisajístico queda reforzada con un entorno de 429 hectáreas.
Finalmente, la estructura de Santa Elena, que data de 1965 y se sitúa estratégicamente a pie de carretera y a las afueras del municipio, tendrá un área de preservación de 126 hectáreas. Esta última valla presenta la particularidad de su estrecha relación temática con el tentadero y los corrales de ganadería brava que se sitúan en las proximidades.
Los restantes 17 Toros de Osborne se localizan en los municipios gaditanos de Alcalá de los Gazules (uno en el paraje de Tablada y otro en el de Peospardas), El Puerto de Santa María (Sierra San Cristóbal y Buenavista), Jerez de la Frontera, Vejer de la Frontera y Tarifa; en los malagueños de Casabermeja, Fuengirola y Vélez-Málaga; en los granadinos de Güejar-Sierra y Albolote, y en los sevillanos de Las Cabezas de San Juan, La Campana, Lora de Estepa, El Castillo de las Guardas y Castilleja del Campo.
En la actualidad existen 91 toros de Osborne distribuidos de forma irregular por España.