La muestra, la más importante del año en la Biblioteca Nacional, da cuenta de los orígenes, el contenido y la difusión de uno de los géneros más influyentes de todo el Renacimiento y el Barroco: el de los libros de caballerías, muy conocido de nombre pero poco de contenido, siempre a la sombra de los comentarios vertidos en uno de los textos caballerescos más trascendentales de todos los tiempos: Don Quijote de la Mancha. Pero no hemos de olvidar que los libros de caballerías triunfaron desde finales del siglo XV hasta las primeras décadas del siglo XVII, y que lo hicieron en Castilla y Aragón, pero también en Portugal, Francia, Italia, Inglaterra, los Países Bajos, América… Un género europeo, a la estela de la difusión de la Materia de Bretaña a lo largo de la Edad Media.
"Nada es nuevo. La literatura histórica o fantástica actual utiliza, básicamente, iguales resortes. Tienen la misma base artúrica: héroes que van superando pruebas. Misma épica, diferentes personajes pues para un género que cayó en un aparente olvido y que se ha recuperado con fuerza", detalla el comisario de la muestra, José Manuel Lucía.
30 de octubre de 1508
Para dar a conocer los libros de caballerías se expondrán en la Sala Recoletos de la Biblioteca Nacional un total de 137 obras, en su mayoría códices medievales, incunables y libros impresos de los siglos XVI y XVII, acompañados de estampas de la época y algunas piezas, como una armadura del ejército de Carlos V o la reproducción de una prensa del siglo XVI. Se contará también con varios interactivos donde los visitantes podrán conocer un poco mejor los personajes de la Materia de Bretaña francesa, leer un fragmento del Amadís de Gaula medieval, vivir en directo una aventura caballeresca (la de la Torre del Castillo del Universo), así como escuchar a escritores de ayer y de hoy hablando de los libros de caballerías: Santa Teresa de Jesús, Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Francisco Nieva, Mario Vargas Llosa y Luis Alberto de Cuenca.
El 30 de octubre de 1508 se terminaron de imprimir en Zaragoza Los cuatro libros de Amadís de Gaula, refundidos por Garci Rodríguez de Montalvo. El primer texto completo conservado de uno de los libros más influyentes durante los Siglos de Oro, dado que su éxito marcó el comienzo del género más celebrado de su época: el de los libros de caballerías.
Rodríguez de Montalvo murió hacia 1503. Regidor de Medina del Campo (Valladolid) y muy vinculado a la Reina Isabel I, terminó seguramente de reescribir su Amadís entre 1495 y 1497, a partir de un texto caballeresco que había gozado de un enorme éxito desde principios del siglo XIV: el Amadís de Gaula medieval, introduciendo un cuarto libro y una continuación: las Sergas de Esplandián. El Amadís de Montalvo debió publicarse a finales del siglo XV, pero de esta primera edición no se conserva ningún ejemplar.
Ejemplares únicos
La Biblioteca Nacional conserva una de las colecciones más completas de libros de caballerías. Algunos ejemplares únicos y otros muy valiosos por alguna característica externa, como un ejemplar del Amadís, de Burgos de 1563, que sirvió de original de imprenta para la reedición del impreso en Salamanca en 1575.
"La hemos hecho -detalla su comisario- cayendo, como decía el Quijote, en el vicio de la temeridad. Son piezas únicas, verdaderas joyas expuestas al lado de sus referentes, para que las paredes sean el espejo de lo que hay en los libros", por eso incorpora un "árbol genealógico" que permite saber en todo momento quién es quién y un juego que reproduce una aventura caballeresca basada en el Amadís de Grecia.
Seis secciones
La exposición se ha organizado en seis secciones, que intentan dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿De dónde proceden los libros de caballerías? ¿Qué importancia tuvo la imprenta en su éxito? ¿Qué libros constituyen el ciclo de Amadís? ¿De qué tratan los libros de caballerías? ¿Cómo la realidad y la ficción caballeresca se dieron cita en los siglos XVI y XVII? Y, por último, ¿quiénes leyeron libros de caballerías? Se termina con un epílogo en el que se rescata, casi al final, la figura de Alonso Quijano, uno de los lectores más certeros de libros de caballerías.
1. El Amadís de Gaula medieval.
2. Amadís de Gaula y la imprenta.
3. Amadís de Gaula, Zaragoza, 1508.
4. Los libros de caballerías por dentro.
5. El imaginario caballeresco: torneos y desfiles triunfales.
6. Leer libros de caballerías.
Como complemento de la exposición se presentará el espectáculo teatral El caballero, con texto de José Ramón Fernández y basado en la figura de Amadís de Gaula.
Piezas esenciales en materia caballeresca La Biblioteca Nacional de España conserva uno de los fondos bibliográficos más selecto y amplio de libros de caballerías. Pero junto a sus códices, impresos y estampas, para esta exposición se ha contado con obras de la Brancoft Library de la Universidad de Berkeley (USA), la British Library (Londres), la Bibliothèque Mazarine (París), la Würtembergirche Landesbibliothek (Stuttgart), la Biblioteca de Catalunya (Barcelona), la Biblioteca Universitaria de Salamanca, la Biblioteca del Monasterio de El Escorial (Madrid), la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid, y bibliotecas particulares, como la del Cigarral del Carmen (Toledo). Las piezas proceden de la Armería Real (Madrid), la Imprenta Artesanal del Ayuntamiento de Madrid y el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias (Paterna). Será la primera vez que se puedan ver juntas piezas esenciales de la materia caballeresca, como los fragmentos medievales del siglo XV, el único ejemplar conservado de la edición de 1508 del Amadís de Gaula, ejemplares de las primeras ediciones de la saga de Amadís, y traducciones y libros de caballerías en francés, italiano, portugués o hebreo. |
Madrid. Amadis de Gaula (1508): Quinientos años de libros de caballerías. Sala Recoletos de la Biblioteca Nacional. Pº de Recoletos.
Del 9 de octubre al 18 de enero de 2009.
Comisario: José Manuel Lucía Megías.
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