Las obras restauradas, que pertenecen a la Biblioteca de Menéndez Pelayo, se exhibirán en su sala de lectura junto a otras piezas en la exposición conmemorativa del centenario del fallecimiento del intelectual cántabro.
La Crónica Troyana es un particular códice del siglo XIV escrito originalmente en castellano sobre papel y que nunca llegó a completarse. Posteriormente, y a finales del mismo siglo, unos copistas añadieron partes en gallego sobre pergamino. La convivencia de ambos soportes dota de mayor interés a la obra, dando lugar a un trabajo multidisciplinar, además de a un estudio codicológico sobre la evolución de la miniatura, ya que el ejemplar conservado contiene algunas en proceso de creación, otras incompletas y solo ocho finalizadas.
El proceso de restauración ha consistido en la limpieza, hidratación y alisado, reintegrando las zonas perdidas con injertos de pergamino de características similares al original. La cubierta que tenía era de una época posterior a la redacción del manuscrito, con apenas valor, por lo que ha sido sustituida por una nueva, más acorde a las características de la obra, confeccionada con tapas de madera y piel.
Manuscritos de Quevedo y Lope de Vega
De los otros dos ejemplares –La virtud militante contra las cuatro pestes del mundo, manuscrito autógrafo de Francisco de Quevedo, y Los melindres de Belisa, manuscrito autógrafo de Lope de Vega-, las cubiertas y los cuadernillos interiores han sido sometidos a tratamientos de limpieza, para eliminar la suciedad producida por el uso y la humedad.
En los folios del manuscrito de Lope de Vega la oxidación de las tintas había dañado el soporte, por lo que también se han realizado injertos utilizando un papel verjurado de color y grosor parecidos al original. Las cubiertas de La virtud militante se han desmontado para sustituir los cartones que presentaban un alto grado de acidez, y se ha restaurado la piel completando las zonas perdidas e hidratándola con ceras naturales.
Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912) fue un erudito investigador de la historia del pensamiento español y de las literaturas españolas. Profesor de literatura en la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense), director de la Biblioteca Nacional, académico de la Academia Lengua, de la Academia de la Historia (de la que fue director), de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Diputado en Cortes y Senador hasta su muerte por la Real Academia Española. Le propusieron para el Premio Nobel. Fue el creador de una gran biblioteca, su mayor motivo de orgullo, que en sus propias palabras era la «obra de mi paciente esfuerzo, única obra mía de la que estoy medianamente satisfecho». Los ejemplares forman parte de esta Biblioteca de Menéndez Pelayo, que el autor santanderino legó al Ayuntamiento de la ciudad tras su muerte.