Los expertos tuvieron que retirar el hollín y la suciedad
que cubrían las paredes, desvelando pinturas cuya calidad artística y belleza podrían superar algunas de las
mejores pinturas romanas de Heraculaneum, inspiradas por el arte
helenístico.
Gran descubrimiento
La importancia de este descubrimiento se debe a que hoy prácticamente no existen pinturas helenísticas y algunos fragmentos
solamente insinúan las obras de arte que fueron, revelando poco de sus
colores y composiciones.
La complejidad naturalista de las pinturas
halladas en Petra es tal que las especies de flores, pájaros e insectos pueden ser identificados.
Las pinturas están localizadas en el cañón de Siq al-Barid, en Beidha, conocida como la "Pequeña Petra", a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad nabatea.