La muestra, compuesta por un total de 60 dibujos, elaborados a lápiz, cuatro grabados y tres esculturas, que se adentran en el "enigma" del ser humano, capaz de "gozar, sufrir, construir y destruir", se distribuye en tres series: Angelingua, Fragmentos Fluidizos y Un perro llamado dolor.
En tres apartados
En la primera serie, Angelingua, el autor utiliza cinco motivos: una mujer desnuda, un ángel, una calavera en representación de la muerte, un pez como icono fálico y el agua como elemento original de la vida, para transmitir estas emociones.
Aute presta especial atención a los fluidos del ser humano, el sudor, la sangre o las lágrimas, ya que, ha dicho, conforman el 69 por ciento de ser humano, por lo que les dedica una serie entera Fragmentos Fluidizos.
La última serie, Un perro llamado dolor, recoge una selección de los cuatro mil dibujos utilizados en la película de animación que lleva el mismo nombre, y que escribió y dirigió el propio artista, durante cinco años, lo que la convierte en "un auténtico trabajo artesanal".
Película de animación
La película de animación, que ha participado en numerosos festivales de cine y fue finalista en los Goya del 2001, se proyecta también en la exposición. La muestra también incluye tres esculturas, Angelingua, Rompiendo aguas y Yo soy…nada, un autorretrato, compuesto por cuatro caras que, a través del efecto de un espejo, aparecen y desaparecen, a medida que el espectador gira sobre ellas.
Zaragoza. Luis Eduardo Aute. Obra gráfica 1996-2007 + Circo de Autómatas. Centro de Historia del Ayuntamiento [1].
Del 11 de febrero al 18 de abril de 2010.