La obra, de pequeño formato (75 x 57 cm) y propiedad de la Tate Gallery de Londres, reproduce en clave picasiana el famoso cuadro de Velázquez (1599-1660), sustituyendo su autorretrato por la efigie del propio Pablo Picasso (1881-1973), quien, a diferencia del original, no viste el oscuro hábito de caballero de Santiago y luce en el pecho, en lugar de una cruz roja, una hoz y un martillo.
Versión de versión
Hamilton toma como punto de partida las versiones que el propio Picasso realizó del cuadro velazqueño. No obstante, se exhibe uno de los dibujos que éste realizó en agosto de 1957 y donde no sólo se establece una vinculación con Velázquez, sino donde queda la huella de toda una tradición que arranca en el siglo XVII y desemboca en la producción de Francisco de Goya (1746-1828).
Goya es, sin duda, el otro punto referencial en lo que a mirada sobre Velázquez se refiere y, por ello, se han incluido algunos de sus trabajos en la muestra. Así lo prueban sus "recreaciones" o variaciones de Las meninas fechadas en 1778.
Redescubriendo a los maestros
La figura de Picasso es utilizada una vez más como nexo entre la pintura académica y los caminos más vanguardistas del arte. No es la primera vez, sin embargo, que un artista extranjero contemporáneo llega a la pintura española a través de Picasso. Sin ir más lejos, Francis Bacon mostró tempranamente una admiración por el genio de Málaga, cuya pintura, como siempre se ha dicho, empieza donde acaba el Prado o, lo que es lo mismo, nace de sus propias entrañas.
El Prado, volcado constantemente hacia el redescubrimiento de sus grandes maestros, apuesta en esta ocasión por la mirada irónica y “desprejuiciada” que Richard Hamilton deposita en torno a Las Meninas de Velázquez. Confirma con ello, como siempre, el valor universal de sus colecciones.
No hay que olvidar, pese a todo, que los balbuceos del Pop Art no se deben exclusivamente a Pablo Picasso, ni mucho menos son una irreverencia nueva inventada por Hamilton. En efecto, estos coqueteos con la des-sacralización del arte tienen un nombre propio: Marcel Duchamp (1887-1968).
Richard Hamilton (Apunte biográfico) Hamilton nació en Londres en 1922. Es considerado, junto a Eduardo Paolozzi, padre del Pop Art, tras fundar en 1952 el llamado Grupo Independiente. Sus primeros trabajos importantes dentro de aquel nuevo movimiento que encumbraba la cultura de masas datan de 1956, año en que aparecerán sus famosos diseños para el catálogo y el cartel de la exposición He aquí el mañana de la Galería Whitechapel. Durante la década de 1960 se interesará por la figura de Marcel Duchamp, verdadero detonante de una revolución del arte que, aún hoy, no sabemos a dónde conduce. |
Madrid. Las meninas de Richard Hamilton. Museo Nacional del Prado [1].
Del 23 de marzo al 30 de mayo de 2010.