La muestra es el resultado de una exhaustiva investigación sobre los negativos, realizada por Cynthia Young, del International Centre of Photography de Nueva York (ICP). Allí se inauguró el pasado otoño, viajó después al Museu Nacional d’Art de Catalunya en Barcelona y, tras su paso por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, podrá verse el próximo año en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en el Museo del Arte e Historia del Judaísmo de París.
La selección que ahora se muestra en Bilbao incluye unas 70 fotografías (de las cuales 50 son copias de época), 101 hojas de contactos ampliados modernos de algunas series completas, dos audiovisuales y material documental (publicaciones periódicas de la época, telegramas, carnets de prensa, etc.), todo ello organizado en diversos ámbitos que permiten contextualizar el material y seguir el recorrido de Capa, Chim y Taro por la geografía española entre mayo de 1936 y marzo de 1939. Además, se incluyen también algunas imágenes tomadas en París por Fred Stein (Dresde, 1909-Nueva York, 1967), amigo de los tres. Para la exposición en Bilbao el espacio dedicado al País Vasco, formado por cinco fotografías y ocho hojas de contactos, va a enriquecerse con otras 15 imágenes.
Extraordinarias imágenes
Estas extraordinarias imágenes componen lo que se ha dado en llamar la ‘maleta mexicana’ y son, sin duda, el más importante conjunto de negativos recuperados del siglo XX. Capa (1913-1954), Taro (1910-1937) y Seymour (1911-1956), tres inmigrantes judíos de Hungría, Alemania y Polonia, respectivamente, se instalaron en el París de los treinta antes de viajar a España para retratar de primera mano, entre mayo de 1936 la primavera de 1939, nuestra contienda desde el bando leal a la República.
La muestra, organizada en colaboración con el ICP, incluye secuencias enteras y se puede considerar una suerte de cuaderno de trabajo de los tres fotógrafos. Entre las 4.300 instantáneas halladas se encuentran 46 rollos de película de David Seymour, 45 de Robert Capa y 32 de Gerda Taro, la compañera sentimental de Capa que murió aplastada por un tanque en 1937 durante la retirada de Brunete.
Algunos avances
Aunque entre estos negativos no se encuentra ninguno de la famosa fotografía El soldado caído de Capa, sí que han aparecido en este nuevo hallazgo algunas instantáneas sobre dos de sus historias más importantes sobre la Guerra Civil: la batalla de Teruel, sobre la que hay 14 rollos fotográficos, y la reclusión de medio millón de refugiados españoles en campos de concentración en el sur de Francia (Argelers, Barcarès y Bram) tras el final de la contienda, sobre la que se han encontrado 10 rollos (352 fotografías). Ambas historias habían sido conocidas previamente a través de impresiones antiguas, pero ahora estos rollos permiten secuenciar sus imágenes y ver la extensión completa de su documentación.
La revista Life no quiso publicar estas imágenes, que, en cambio, empezaron a aparecer, a menudo perdiendo la firma, en numerosos panfletos y publicaciones que abogaban por la recaudación de fondos y ayudas para los refugiados. Una de sus imágenes, por ejemplo, se utilizó en una campaña que urgía a adoptar a un niño español, algo que llegó a hacer Eleanor Roosevelt. Otro cuatro rollos de Capa incluyen una de sus historias menos conocidas: la cobertura de la llegada del navío estadounidense Erica Reed a Barcelona en noviembre de 1938 para distribuir ropa y alimentos.
La verdadera revelación
Lo que sin embargo sí puede ser una gran revelación es el gran número de imágenes no conocidas anteriormente de David Seymour, cuyo trabajo impresionó a los expertos del ICP, que muestran la vida española en la trastienda de la guerra y a grandes personajes españoles de la época, desde el poeta Federico García Lorca hasta figuras políticas de la talla del presidente de la República, Manuel Azaña, Francisco Largo Caballero o Pasionaria.
«A Chim no le interesaba tanto el frente como la vida diaria de la gente normal», explica Cynthia Young. «Hemos descubierto unas naturalezas muertas absolutamente maravillosas en las que ilustra los efectos de la guerra en los objetos, y en las que consigue ralentizar el movimiento de lo que pasa a su alrededor».
«De cada rollo se usaron al menos cinco fotos para revistas, agencias… Pero entre la mitad y las dos terceras de las imágenes probablemente nunca antes han sido reproducidas», relata Young.
En cuanto a Tardo, la historia es más corta. La mayoría de las fotos que han aparecido son las que tomó durante la batalla de Brunete, en julio de 1937, pocos días antes de su muerte, cuando tenía 27 años. La fotógrafa y compañera sentimental de Capa estuvo seis meses en España, pero las maletas mexicanas encerraban el testimonio gráfico que recogió en el frente republicano en Valencia.
Lo que pasó en España A partir de su desaparición, la llamada ‘maleta mexicana’ recorrió medio mundo en una suerte de viaje homérico. En 1939, antes de huir de París rumbo a Nueva York, Capa pidió a su ayudante que salvara parte de sus negativos. Las cajas llegaron hasta Marsella y acabaron en manos del general Francisco Aguilar González, un diplomático mexicano en la ciudad que ayudaba a los republicanos españoles a salir del país. En México, tras la muerte del general, el sobrino de una de sus amigas, Benjamin Tarver, se hizo con el legado, pero sólo dio a conocer su existencia en los años 90 y, finalmente, en 2007, tras arduas negociaciones, lo cedió a lCP. «Estas fotos no sólo hablan de los fotógrafos que las hicieron, de su intención artística», insiste Young, «sino sobre todo de lo que pasó y de la gente en España que padeció la guerra». |
Bilbao. La maleta mexicana. El redescubrimiento de los negativos de la Guerra Civil española de Capa, Chim y Taro. Museo de Bellas Artes.
Del 27 de febrero al 10 de junio de 2012.
Comisaria: Cynthia Young.