Esta es la primera vez que se muestra en España una antología de la obra in-disciplinar de este polifacético creador, cuya carrera se extiende a lo largo de más de cuarenta años –desde mediados de los sesenta hasta la actualidad–, y se compone de un vasto archivo de material documental, proyecciones y videoinstalaciones. Como figura artística de referencia, Jacoby fue uno de los protagonistas del inicio del conceptualismo en Latinoamérica y uno de los artistas más prolíficos, versátiles e inquietos de su generación.
Múltiples facetas
En sus múltiples facetas ha abordado varios ámbitos y puntos de vista. Entre ellos destacan su postura de iniciador del arte de los medios como integrante de la vanguardia argentina de los sesenta; la investigación in situ de revueltas sociales en la Argentina de los setenta; la crítica teatral; el periodismo en publicaciones clandestinas; ensayos y observaciones culturales o los nuevos comportamientos sociales; la teoría política sobre la violencia, el miedo o la estrategia; el impulso a la construcción de redes de artistas y microsociedades experimentales o los ensayos sobre arte contemporáneo.
En la muestra, que ocupa el Espacio Uno, la Sala Bóvedas y la Sala de Protocolo del Edificio Sabatini, pueden verse obras emblemáticas de Jacoby como, por ejemplo, Darkroom, de 2002, instalación de infrarrojos, “laboratorio de la oscuridad”, en palabras de la comisaria de la exposición, Ana Longoni, para un solo espectador: “el único que ve en un momentáneo mundo de ciegos”; Archivo en uso, una vasta recopilación de material documental sobre el artista y planteado como espacio de trabajo accesible; o 1968 el culo te abrocho, que pretende estudiar y mostrar la evidencia de que las experiencias vitales colectivas como las que Jacoby ha estado impulsando desde los inicios de su trayectoria no pueden dejar restos materiales que transmitan la intensidad de lo vivido: así, el artista evidencia la imposibilidad o insuficiencia de la exhibición de este tipo de restos documentales o históricos.
Enorme versatilidad Desde sus primeros años como artista vinculado al famoso Instituto Di Tella, que desembocó en el mítico y revolucionario Tucumán Arde (1968), su obra se concibe como una ampliación continua de la noción de trabajo artístico. Entre otros desempeños, ha sido letrista del conocido grupo rock/glam Virus, ha estado vinculado a la sociología y a la teoría política y ha ejercido la crítico teatral y el periodismo para la prensa clandestina. Tal versatilidad ha complicado la exhibición sistemática de su obra, condición a la que esta exposición busca poner fin. La obra de Jacoby, en conjunto, plantea un entorno complejo en el que las normas aceptadas se disuelven generando espacios en los que el vínculo con lo social es inevitable. Esa constante fluctuación entre lo propio y lo colectivo ha desembocado en la generación de redes tanto dentro como fuera del sistema del arte. Evidencia de ello son los diferentes proyectos que ha realizado desde los 90 hasta hoy, en los que la colaboración y producción de red es fundamental, como Chacra (1999), Proyecto Venus (2000-2006) o la fundamental revista argentina de arte contemporáneo ramona (2000-2010). La polémica en torno a su participación en la Bienal de São Paulo de 2010, una oficina de propaganda electoral no oficial organizada por varios artistas argentinos que apoyaba a uno de los candidatos en la elecciones brasileñas, atestigua la vitalidad y actualidad de su trabajo. |
Madrid. Roberto Jacoby, el deseo nace del derrumbe. Museo Reina Sofía.
Del 25 de febrero al 30 de mayo de 2011.
Comisaria: Ana Longoni.