Con 17 cuadros y numerosos dibujos, Peter Paul Rubens (1577-1640) acapara gran parte de la atención en esta muestra. No es de extrañar, ya que fue el más importante, talentoso e influyente de los pintores flamencos del siglo XVII. Además, se le consideraba un noble afable, un diplomático y un coleccionista, y su estudio era una empresa floreciente. Fue un fenómeno de su tiempo, un homo universalis. Tanto sus obras religiosas como las profanas ilustran su enorme talento. Uno de los puntos culminantes es su famoso Descendimiento de la cruz (aprox. 1618), en el que Rubens representa el sufrimiento de Cristo de forma convincente y llena de dramatismo. Esta pintura nunca ha sido prestada con anterioridad.
El mejor alumno de Rubens
Su influencia y las imitaciones de que fue objeto están también muy presentes en la exposición. Los elegantes y refinados retratos de Antoon van Dyck (1599-1641), el mejor alumno de Rubens, ocupan un lugar muy importante. En torno al año 1638 retrató al monarca inglés Carlos I y a su esposa Enriqueta María, hija del rey de Francia. Van Dyck, quien llevaba algunos años como pintor de la corte real, ya había recibido el título de sir.
El tercer gran maestro de la escuela flamenca, Jacob Jordaens (1593-1678), no fue alumno de Rubens pero sí estuvo influenciado por él. Sus majestuosas pinturas permiten al que las contempla disfrutar de la chispeante alegría de vivir flamenca. Incluso sus obras históricas estaban impregnadas del ambiente flamenco.
Por primera vez en Holanda
Pájaros cantores, piezas de caza recién capturadas y ramilletes florales decoran los bodegones de Frans Snijders, pero también estarán presentes las escenas costumbristas con imágenes cotidianas que hicieron famoso a David Teniers el Joven. Hay un conmovedor retrato de familia de Cornelis de Vos. Y también obras de otros importantes pintores flamencos se muestran en todo su esplendor en Ámsterdam.
Esta colección visita por primera vez los Países Bajos. Muchas de las obras expuestas fueron adquiridas por Catalina la Grande en el siglo XVIII. Antes, pertenecieron a exquisitas colecciones, como las de Pierre Crozat o Heinrich von Brühl. La mayoría de las pinturas fueron hechas por encargo de iglesias y por mecenas seculares de Amberes y de otras ciudades europeas. Vieron la luz en el contexto de la Guerra de los Ochenta Años y la Contrarreforma. La respuesta católica a la reforma estimuló a iglesias y a particulares a encargar obras religiosas a gran escala.
Ámsterdam. Rubens, Van Dyck & Jordaens. Pintores flamencos en el Hermitage Ámsterdam. Hermitage Museum.
Del 17 de septiembre de 2011 al 16 de marzo de 2012.