La principal medida anunciada, la gratuidad de museos y monumentos estatales para los menores de 25 años y los profesores, costará unos 25 millones de euros anuales, y entrará en vigor el próximo 4 de abril. Esta medida "no matará los museos", explicó, sino todo lo contrario, "pues los jóvenes que acostumbran a ir a los museos lo harán también de adultos y llevarán a sus hijos".

Además, Sarkozy se comprometió a descongelar los créditos destinados al espectáculo en 2009, pero precisó que hacía falta "una verdadera reforma", que concentre las ayudas en la excelencia artística. También anunció la creación de un Consejo para la Creación Artística, que copresidirá él mismo junto a la ministra de Cultura, Christine Albanel.

Críticas al alcalde de París

El jefe de Estado criticó la falta de ambición arquitectónica del actual alcalde de la capital francesa y potencial candidato a las próximas presidenciales, Bertrand Delanoë. París "no puede reducirse simplemente a la Nuit Blanche y a la playa en el Sena", dijo, en referencia a dos de las más populares iniciativas del edil socialista. "Hay que ir más allá de la simple gestión que se hace un poco día a día e imaginar la ciudad del futuro".

Sarkozy sorprendió a algunos de sus colaboradores con el anuncio de un futuro Museo de la Historia de Francia, que se ubicará en un lugar simbólico cuyo nombre no citó y que, adelantó, podría ser una federación de museos en red.