Cerca de un centenar de trabajos revelan la evolución estilística del artista: desde su producción temprana realizada durante su formación en la Akademie der bildenden Künste (Academia de Bellas Artes de Viena), pasando por las obras en las que la influencia de Gustav Klimt y el Modernismo vienés están más presentes, hasta sus innovadores trabajos caracterizados por su ruptura con el naturalismo, que se distinguen por el radical empleo del color y la inclusión de nuevos y desconcertantes motivos, como el desnudo erótico explícito.
Estilo muy personal
Egon Schiele desarrolló un estilo muy personal dentro del tratamiento decorativo de las superficies y las fluidas líneas ornamentales que eran propias de la Secesión vienesa. El uso expresionista del lenguaje corporal, los gestos y la mímica responden a la influencia de la fotografía clínica que documentaba los síntomas de la “histeria” que manifestaban las pacientes del doctor Jean-Martin Charcot, del Hospital de la Salpêtrière de París; también se inspiran en la fotografía erótica del estudio de Otto Schmidt.
Schiele libera la representación erótica del desnudo femenino de las ataduras de la caricatura o de la finalidad pornográfica, eliminando el histórico antagonismo entre lo bello y lo feo y otorgando al desnudo femenino un nuevo y diferente protagonismo en el arte. También el cuerpo enfermo y la desintegración patológica de la personalidad se elevan en su obra a la categoría de arte.
Trayectoria creativa
A través de todos los temas presentes en su producción –paisajes, flores, representaciones de niños y niñas, desnudos, retratos y autorretratos–, la muestra Egon Schiele ofrece un amplio recorrido por la trayectoria creativa de esta relevante figura del arte de principios del siglo XX, que falleció de forma prematura a la edad de 28 años.
En sus obras, procesos como la utilización decorativa de las superficies planas o las fluidas líneas ornamentales del estilo de la Secesión vienesa, sirven a Schiele para desarrollar una forma muy personal y característica de expresionismo que le es propia. Por ello, la muestra también dedica una sección a otra de sus líneas de trabajo, el autorretrato.
Gran colección
La Albertina de Viena conserva una de las colecciones más extensas e importantes de obra sobre papel del mundo. Estos fondos están compuestos por aproximadamente 50.000 dibujos y acuarelas, así como unas 900.000 obras gráficas, que abarcan desde finales del Gótico hasta nuestros días.
En la sección moderna, la colección parte de Gustav Klimt y Oskar Kokoschka llegando a Robert Rauschenberg, pasando por Pablo Picasso y Jackson Pollock. La ampliación de la colección de arte austríaco siempre ha sido una prioridad para los directores de la Albertina, incluso después de 1945. Fue el director Otto Benesch (1896-1964) quien, además de los dibujos complementarios de los maestros antiguos, decidió añadir a los fondos del museo obras extraordinarias de Gustav Klimt, Oskar Kokoschka y Alfred Kubin. Destaca, en particular, la calidad y profundidad de los grupos de obras de Egon Schiele.
Bilbao. Egon Schiele. Museo Guggenheim Bilbao
Del 2 de octubre de 2012 al 6 de enero de 2013.
Comisario: Klaus Albrecht Schröder.