A la hora de diseñarlo no se tomó como referencia el anterior edificio de mayor altura -la torre Taipei, de 508 metros-, sino estructuras de comunicaciones de más de 700 metros. En la construcción de la Burj Dubai, que comenzó en 2004, han trabajado unos 12.000 operarios. La inauguración, sin embargo, ha sido retrasada en dos ocasiones. Ahora los dirigentes dubaitíes pretenden que el edificio se convierta en el símbolo de la recuperación económica del emirato y que infunda optimismo en un país inmerso en una importante crisis económica.
La Burj Dubai [1] (burj significa torre en árabe) está forrada por 26.000 metros cuadrados de paneles de crital. Aquí todo es grande. Además de un hotel y spa de 160 habitaciones, propiedad de Giorgio Armani, quien también posee 144 residencias privadas; 57 ascensores (algunos de 2 pisos y que recorren 10 metros por segundo), 3.000 plazas de aparcamiento, 8 escaleras y 37 plantas de oficinas, 30 pisos dedicados a instalaciones, con depósitos de agua y zonas de mantenimiento, cuatro dedicados a gimnasios, la planta 143 es una discoteca y la 122, un restaurante panorámico. La torre, que cuenta con 5 millones de metros cuadrados, es visible en un día despejado a 95 km de distancia y la vista desde su terraza llega a los 80 km.
Jaume Plensa en el vestíbulo
El escultor español Jaume Plensa (Barcelona, 1955) ha sido el primer artista en crear una instalación para esta «megaestructura». La obra Voces del Mundo está situada en el vestíbulo residencial de la torre. La de Plensa será una de las mil obras de arte que se ubicarán en distintos lugares del edificio.
La obra incluirá 196 platillos de bronce, latón y bañados en oro -uno por cada país del mundo, símbolo de la cooperación que ha hecho posible la construcción de este edificio- situados sobre barras de titanio que serán golpeados, a modo de carillón, por el agua que goteará desde el techo.
Plensa, que elabora sus monumentales esculturas en tres de naves industriales situadas a las afueras de Barcelona, es en la actualidad uno de los más prolíficos creadores de arte público y es muy conocido por ser el autor, entre otras obras, de la Crown Fountain situada desde 1984 en el Millenium Park de Chicago.